El Jardín Botánico se sumerge en los algarrobos centenarios de Olocau

 

El Jardí Botànic de València acoge desde este viernes 16 a las 19 horas la muestra pictórica 'Macollades' de la artista Nuria Ferriol, una exposición que se inspira en el mundo vegetal y que forma parte de un proyecto que gira en torno a los algarrobos centenarios de Olocau, el municipio situado a los pies de la Sierra Calderona.

La pintora valenciana ha mantenido su esencia tratando de reflejar una visión fragmentada del entorno en dibujos y pinturas que pretenden mostrar la atemporalidad de sus formas y el espíritu mágico y artístico que esconde el mundo vegetal, detalla la Universitat de València.

Nuria Ferrol vuelve al Botànic a través de pinturas y dibujos de ramas, árboles y raíces, mostrando una naturaleza abstracta y que crea a través de la expresividad de las formas del mundo vegetal un lenguaje universal.

Esto consigue que el espectador pueda interiorizar las imágenes y sentirse próximo a otros entornos y paisajes, en una exposición que recoge un extenso material de todo tipo: archivos fotográficos, dibujos, series o pintura.

Durante los seis años que ha durado la investigación y el trabajo alrededor de las Macollades, Nuria Ferriol ha contado con la colaboración del desaparecido Ferran Zurriaga. Se trata de un proyecto basado en las historias que esconden árboles como el algarrobo, el árbol por excelencia de el paisaje de secano de la Comunitat Valenciana.

El nombre de la exposición tiene que ver con el conjunto de árboles centenarios, de retorcidos troncos y curiosas formas, que conforman pequeños bosques próximos a Olocau y que reciben el nombre de Macollades.

Según explica la artista, la idea del trabajo era mostrar la singularidad de este paisaje y el vínculo que se establece entre el árbol y sus gentes. Son historias de algarrobos con nombre propio, puesto que muchos de los árboles están bautizados con los nombres de sus antiguos propietarios, pero también de las gentes que los han cuidado, de los paisajes, el cultivo, la tradición. En definitiva, historias narradas por personas que de una manera u otra continúan vinculadas a estos árboles a un tiempo que ya empieza a ser de época.

"Todo esto está representado en la exposición, así como parte de la flora que ha ido encontrando en sus paseos por las Macollades, un patrimonio natural y cultural gravemente amenazado principalmente por el abandono de los cultivos y de una manera de vida vinculado a ellos", destaca Nuria Ferrol.

Por este motivo, la exposición es "n homenaje para todas aquellas generaciones que enriquecieron el legado y para los árboles y su historia, fuertemente vinculados al imaginario colectivo de Olocau, y que forman parte de las raíces del pueblo.

Un trabajo que no hubiera sido posible sin el maestro y escritor Ferran Zurriaga, por eso la artista lo deja "muy presente" en su muestra con todas sus aportaciones, con "la espina de que no haya podido ver la muestra inaugurada". "Hace unos días recibíamos la triste noticia de su muerte, pero su legado a la botánica y en el territorio perdurará", manifiesta.

Los dibujos y pinturas estarán expuestos en la Sala Huerto de Tramoieres del Botànic hasta el 23 de abril, de lunes a domingo en horario de 10 horas a 20 horas con acceso gratuito.

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