Riba-roja de Túria rescinde el PAI de la Gavina por incumplimientos e incauta el aval de 72.000 euros

El pleno municipal aprueba por unanimidad la pérdida de la condición de agente urbanizador, la incautación del aval y una indemnización de 27.482 euros por daños y perjuicios.

El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha acordado la resolución de la condición de agente urbanizador a la empresa responsable del Programa de Actuación Integrada (PAI) de la Gavina tras constatar incumplimientos reiterados del convenio bilateral firmado en 2003. La decisión implica que todas las obras pendientes serán ejecutadas de forma directa por el consistorio, con el aval bancario ya incautado para este fin.

Indemnización y ejecución directa de las actuaciones

El pleno municipal aprobó por unanimidad cuantificar en 27.482 euros la indemnización que la empresa deberá abonar por los daños y perjuicios ocasionados durante años de retrasos e irregularidades administrativas. Además, el Ayuntamiento ejecutará los trabajos de urbanización restantes, financiados con la incautación del aval bancario de 72.471 euros.

La resolución establece un plazo de quince días para que tanto la empresa urbanizadora como su avalista presenten alegaciones o documentación complementaria antes de la formalización definitiva del expediente.

Un proyecto bloqueado desde 2003

La tramitación del sector 2 del PAI de la Gavina se remonta al año 2003, cuando se firmó el convenio entre el consistorio y la mercantil adjudicataria. En 2004 el pleno ratificó la adjudicación como agente urbanizador. Sin embargo, desde entonces el planeamiento encadenó retrasos y problemas técnicos.

En 2005 la Comisión Territorial de Urbanismo condicionó la aprobación definitiva del plan parcial; en 2006 se detectaron obras sin licencia en la CV-372; en 2007 la Conselleria de Medio Ambiente emitió un requerimiento tras una inspección; y en los años siguientes las subsanaciones fueron entregadas de forma incompleta. Aunque en 2011 se aprobó definitivamente la homologación y el plan parcial, en 2012 la empresa incumplió de nuevo los requerimientos para formalizar el contrato de programación y la reparcelación.

El Ayuntamiento emitió en 2020 un informe recordando la obligación de conservar las obras, advirtiendo de los riesgos de seguridad y señalando que los plazos de ejecución estaban ampliamente sobrepasados. Los técnicos constataron que la demora era evidente y afectaba a todo el desarrollo urbanístico pendiente.

Cancelación del PAI y pérdida de condición de urbanizador

A la vista de los incumplimientos, el consistorio declara ahora la ineficacia del convenio, la cancelación del PAI, la resolución de la adjudicación y la pérdida de la condición de agente urbanizador, manteniéndose únicamente el proyecto técnico para completar las actuaciones restantes.

Responsabilidad política y urbanística

La concejala de Urbanismo, Teresa Pozuelo, subrayó que este expediente “es otro más de los planes urbanísticos heredados en su momento del Partido Popular, que demuestran la forma de gobernar y gestionar durante los años del boom urbanístico”. Añadió que la prioridad del gobierno municipal es “subsanar y enmendar estas situaciones para que por fin puedan ejecutarse todas las actuaciones pendientes desde hace tanto tiempo”.

Con este acuerdo, Riba-roja de Túria avanza hacia la finalización de un desarrollo urbanístico que llevaba dos décadas bloqueado y que ahora se abordará desde la gestión pública directa.

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