Inversión millonaria en la nueva depuradora de Riba-roja para proteger l´Albufera

La Generalitat presenta el proyecto de ampliación de la EDAR de Setrece, una actuación estratégica que incrementará un 85 % la capacidad de depuración, permitirá reutilizar el 100 % del agua tratada y reducirá el impacto ambiental en el entorno de l’Albufera.

La Generalitat Valenciana ha presentado en Riba-roja de Túria el proyecto de ampliación de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Setrece, una obra considerada “estratégica” por el vicepresidente tercero y conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras, Territorio y de la Recuperación, Vicente Martínez Mus, que ha detallado que la inversión prevista asciende a 23,6 millones de euros.

El conseller ha subrayado que el proyecto ofrece “una solución definitiva y moderna” al tratamiento de las aguas residuales del municipio, al tiempo que refuerza la protección de l’Albufera, ya que actualmente parte del agua se depura en una instalación antigua y vierte su efluente al barranco del Poyo.

Con la nueva actuación se centralizará todo el saneamiento en la EDAR de El Oliveral, más eficiente y preparada para responder ante episodios meteorológicos extremos. Para ello se construirá también una nueva estación de bombeo con capacidad para trasladar el equivalente a seis piscinas olímpicas.

Más capacidad, reutilización total y ahorro energético

El proyecto permitirá incrementar en un 85 % la capacidad de depuración, garantizar agua regenerada apta para uso agrícola, mejorar la eficiencia energética y reutilizar el 100 % del caudal depurado, avanzando hacia un modelo de economía circular y gestión responsable de los recursos hídricos.

Asimismo, posibilitará el saneamiento integral de la zona industrial sur y mejorará la competitividad del tejido productivo del municipio.

Las obras, que habían permanecido bloqueadas durante una década, se dividirán en dos fases. Está previsto que los trabajos puedan comenzar en octubre de 2026 y se prolonguen durante dos años.

Martínez Mus ha destacado que esta intervención “refuerza el compromiso del Consell con la protección del medio ambiente, la seguridad hídrica y el desarrollo sostenible”, al tiempo que dota a Riba-roja de Túria de infraestructuras modernas, eficientes y preparadas para el futuro.