El Camp de Túria refuerza su lucha contra los incendios forestales con el proyecto BioValoriza
Llíria, Serra y Requena lideran una estrategia pionera que transforma residuos forestales en energía renovable y prevención
La provincia de
Valencia avanza en su compromiso con la sostenibilidad y la prevención de
incendios gracias al proyecto Valencia BioValoriza, una iniciativa que
convierte los residuos forestales en una oportunidad para la economía local, la
salud de los montes y la concienciación ciudadana. El plan, impulsado por la
Diputación de Valencia con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Miteco y
financiación europea del programa NextGenerationEU, se despliega en los
municipios de Llíria, Serra y Requena, y en las comarcas de la Mancomunidad
Camp de Túria y la Mancomunidad Interior Tierra del Vino.
Ante la
creciente virulencia de los incendios forestales provocada por el cambio
climático, el abandono rural y la falta de gestión del monte, BioValoriza
apuesta por una gestión forestal activa,
basada en la limpieza, el aclareo y el
aprovechamiento de biomasa. Con esta estrategia, no solo se
reduce el riesgo de incendios, sino que se mejora
la biodiversidad, facilitando la recuperación de especies como
la carrasca o el enebro,
cuya regeneración se ve obstaculizada por la densidad de pinos.
Energía que nace del bosque
Una de las
claves del proyecto es la transformación
de la biomasa en energía renovable. Para ello, se construirá
una planta de producción de astillas en Llíria y se
ampliará la planta ya existente en Serra. Ambas procesarán más de 100 toneladas de residuos forestales, cuyo
resultado alimentará calderas de
biomasa en edificios públicos, como piscinas climatizadas o
colegios, reduciendo así el uso de combustibles fósiles.
A nivel
educativo, se construirá un quiosco
sostenible de madera, fabricado con materiales procedentes de
la propia gestión forestal. Este espacio, situado en un entorno natural, será
punto de información y dinamización ambiental, demostrando cómo un monte bien
gestionado puede convertirse en motor económico, social y cultural.
Educación y empleo verde
BioValoriza
también ha entrado en las aulas de secundaria de ambas comarcas con charlas y talleres sobre prevención de incendios y uso responsable
del monte. Se trata de formar a las nuevas generaciones no solo
en los riesgos, sino en el valor del bosque como ecosistema y recurso.
El proyecto
tendrá un impacto directo sobre 200 hectáreas
forestales de alto riesgo. La empresa pública Tragsa será la encargada de los trabajos
silvícolas, que permitirán extraer más de 1.000
toneladas de biomasa, generando así empleo verde en el
territorio y reduciendo la presión sobre el medio natural.
Un modelo de futuro para toda la Comunitat Valenciana
BioValoriza
se articula como un proyecto transversal que une energía
limpia, protección ambiental, desarrollo rural y participación ciudadana.
Con el respaldo técnico de la Universidad Politécnica de Valencia y la
colaboración de ayuntamientos y mancomunidades, el modelo pretende ser
replicable en otras zonas del territorio valenciano.
Los
beneficios se multiplican: reducción de
incendios, impulso a la economía circular, empleo verde, energía renovable y
educación ambiental. En definitiva, un ejemplo de cómo los
fondos europeos pueden convertirse en motor real de
cambio en el territorio.
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