Herido un camionero al caer al barranco del Poyo en la A-3 en Chiva

El conductor, de 46 años, ha sido trasladado al Hospital General de Valencia tras salir del camión por su propio pie

Un camionero de 46 años ha resultado herido este miércoles por la tarde al sufrir una salida de vía en la autovía A-3, a la altura del kilómetro 337, en término municipal de Chiva (Valencia). El vehículo, que circulaba en dirección hacia València, rompió la valla de protección y cayó al fondo del barranco del Poyo, en una zona próxima a la gasolinera El Pont.

El aviso se recibió pasadas las 15:30 horas, momento en que el Consorcio Provincial de Bomberos movilizó efectivos del parque de Paterna, incluidos varios bomberos y un sargento. Al llegar al lugar del siniestro, comprobaron que el conductor había salido del vehículo por su propio pie, por lo que no fue necesaria ninguna maniobra de excarcelación.

Trasladado al Hospital General con politraumatismos

El herido fue atendido por una unidad del SAMU, que lo trasladó al Hospital General de Valencia con un diagnóstico de politraumatismo, según han confirmado fuentes de Sanidad. A pesar de la espectacularidad del accidente, no hubo que lamentar daños personales más graves ni otros vehículos implicados.

Se investigan las causas de la salida de vía

La Guardia Civil de Tráfico se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer las causas del accidente. Aunque la hipótesis principal es la pérdida de control del vehículo, los especialistas de Tráfico determinarán con precisión lo ocurrido.

El camión circulaba hacia València cuando se salió de la calzada por la derecha, cruzó el arcén, rompió la bionda y acabó precipitándose al lecho del barranco. Los bomberos también actuaron para controlar el vertido de la carga y evitar su dispersión, protegiendo así el entorno natural del barranco.

Un punto marcado por la tragedia reciente

El accidente se ha producido apenas unos metros antes del lugar donde la DANA del 29 de octubre de 2023 provocó el desbordamiento de la rambla del Poyo, causando la muerte de siete personas. Entre ellas, Elisabet Gil Martínez, cuya desaparición sigue sin resolverse y que continúa siendo buscada.