En Valencia se aparca sin echar el freno de mano: la curiosa costumbre que sorprende a los conductores
Esta práctica, extendida desde hace años en muchas calles de la ciudad, permite aprovechar más espacio de aparcamiento, especialmente por las noches, gracias a la orografía llana de la capital
En Valencia, una práctica que puede parecer impensable en otras ciudades se
ha convertido en costumbre: aparcar el coche en doble fila sin echar el
freno de mano. Esta curiosa fórmula, que lleva décadas extendida en la
ciudad del Turia, no ha provocado incidentes graves y responde a una
lógica muy local.
Más coches, menos
espacio
Tal como detalla 20minutos, como ocurre en muchas grandes ciudades
españolas, la falta de plazas de aparcamiento gratuito y el crecimiento
del parque móvil ha obligado a los conductores a buscar alternativas creativas
para estacionar sus vehículos. En Valencia, la solución ha sido aparcar en
doble fila, pero dejando el coche sin freno de mano, lo que permite
mover el vehículo empujándolo para facilitar la salida de otros
conductores.
Esta estrategia se ve sobre todo por las noches, cuando las plazas en
batería ya están ocupadas y los vehículos que quedan por aparcar se alinean
delante. La ausencia de desniveles en gran parte de la ciudad minimiza
el riesgo de que los coches se desplacen solos, lo que favorece esta técnica.
¿Es legal?
Aunque la Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda que la
normativa exige dejar el coche estacionado en condiciones seguras, lo cierto es
que en la práctica no se han registrado accidentes ni sanciones
generalizadas por esta costumbre tan valenciana.
Aparcamiento regulado
en Valencia
La ciudad cuenta con dos zonas de estacionamiento regulado:
- Zona Azul: para rotación general, con tarifas que van
desde 0,30 euros por 25 minutos hasta 1,50 euros por dos horas.
- Zona Azul Centro: algo más cara, con un máximo de 1,70 euros por
dos horas.
- Zona Naranja: pensada para residentes (con una cuota mensual
de 7,18 euros), aunque también puede ser usada por no residentes con
tarifas de hasta 3,30 euros por dos horas.
Esta complejidad en la gestión del aparcamiento y las restricciones de
acceso por las Zonas de Bajas Emisiones también contribuyen a que los
conductores busquen fórmulas menos ortodoxas para dejar su coche.
Comentarios
Publicar un comentario