El gallipato, un guardián silencioso de nuestros ríos, vuelve a casa en Sot de Chera
Vecinos y visitantes colaboran en el control y conservación de este anfibio amenazado en la charca de la Fuente de Fetge
El pasado sábado 10 de
mayo, el Parque Natural Chera-Sot de Chera celebró una jornada divulgativa y
participativa dedicada al gallipato (Pleurodeles waltl), una especie de
anfibio autóctona amenazada, con motivo de su campaña de seguimiento y
conservación. La actividad, que se desarrolló con la colaboración del
Ayuntamiento de Sot de Chera, atrajo a numerosos participantes que se reunieron
en la Plaza Pintor Beltrán Segura a las 10:00 horas para iniciar una ruta
guiada hasta la charca de la Fuente de Fetge, donde se realizaron tareas de
control y suelta de ejemplares.
El itinerario, de 6,5
km ida y vuelta, permitió a los asistentes conocer de primera mano el entorno
en el que habita esta especie, en una jornada pensada para todos los públicos.
A lo largo del recorrido, el personal técnico del parque fue explicando la
importancia de este ecosistema, y ya en la balsa, construida específicamente
para favorecer la reproducción del gallipato, se procedió al control
poblacional, observación directa de ejemplares y su posterior liberación de
renacuajos nacidos en el entorno del parque.
Conservación y ciencia
ciudadana
La jornada tuvo un
carácter tanto lúdico como científico, ya que se enmarca en los programas de
seguimiento de fauna autóctona promovidos por la Red de Parques Naturales de la
Generalitat Valenciana. Los asistentes participaron activamente en el censo de
gallipatos, aprendieron a diferenciar sus estados de desarrollo y conocieron
las medidas adoptadas para asegurar su supervivencia.
Un anfibio clave para
los ecosistemas acuáticos
El gallipato es un
anfibio urodelo de gran tamaño, endémico de la Península Ibérica, fácilmente
reconocible por su aspecto robusto, su coloración oscura y las llamativas
glándulas dorsales que asoman entre sus costillas. Este peculiar animal
desempeña un papel esencial en los ecosistemas acuáticos mediterráneos, ya que
ayuda a controlar poblaciones de insectos y larvas y sirve como bioindicador de
la calidad del agua.
Su población se ha
visto gravemente afectada en las últimas décadas por la pérdida de hábitats, la
contaminación y la introducción de especies invasoras. De ahí la importancia de
proyectos como el que se lleva a cabo en la Fuente de Fetge, donde se ha
conseguido crear un espacio favorable para su reproducción natural.
Desde el Parque
Natural insisten en que “el gallipato no solo es una joya de nuestra fauna,
sino un aliado silencioso en el equilibrio de los ecosistemas acuáticos. Su
conservación es también la de nuestros manantiales, barrancos y fuentes”.
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