El Observatorio Astrofísico de Javalambre pondrá a prueba la primera misión espacial liderada por España
El Observatorio Astrofísico de Javalambre (OAJ) ha comenzado los preparativos para instalar una réplica del telescopio binocular que se lanzará al espacio con la misión 'ARRAKIHS' --Análisis de restos resueltos de galaxias acretadas como instrumento clave para estudios de halos, en sus siglas en inglés--, cuyo instrumental estará listo antes de final de año y será parte esencial de la colaboración del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca) con la primera misión de la Agencia Espacial Europea que lidera España.
La misión ARRAKIHS incluye a más de 90
investigadores y tecnólogos de 22 centros de investigación y universidades en
España, Suiza, Suecia, Austria, Bélgica, Portugal, Noruega, Reino Unido,
Estados Unidos, Taiwan y Tailandia, ha informado el Cefca. El consorcio integra
también a empresas españolas y europeas del sector aeroespacial.
La misión observará 80 galaxias cercanas parecidas a
nuestra Vía Láctea con una profundidad sin precedentes. En concreto, tiene como
reto detectar la luz de objetos con brillo superficial 10.000 veces más débil
que las zonas más oscuras que vemos en el cielo nocturno, para lo que se lanzará
en 2030 un satélite que orbitará en torno a la tierra a 800 kilómetros de
altura.
La contribución del Centro de Estudios de Física del
Cosmos de Aragón (CEFCA) será triple: científica, con investigadores que
trabajan en el análisis científico de datos; técnica, liderando el desarrollo
del software que procesará y analizará los datos; y práctica, con observaciones
desde el OAJ con un telescopio binocular muy similar al que se lanzará al
espacio. Esta última se pondrá en marcha en unas semanas.
Antes de finales de año, se integrará en el edificio
de monitores del OAJ este doble telescopio, conocido como Demostrador de Tierra
de la misión espacial, con el cual se realizarán observaciones durante al menos
dos años.
De momento, en el edificio ya está lista la montura
sobre la que irá el binocular, así como el resto del equipamiento auxiliar
necesario para su operación y control.
Fase inicial
Cada uno de los dos binoculares que se lanzarán
constará de dos telescopios --de 150 milímetros de diámetro--, cuyo diseño ha
sido validado con éxito en el espacio, tanto en la Estación Espacial
Internacional, como a bordo de microsatélites.
En esta fase inicial se usará una versión optimizada
de este equipamiento, que está destinada a demostrar su calidad de imagen y
refinar tanto la estrategia observacional como las rutinas y códigos de
procesado de imágenes con un equipo liderado por el Doctor Antonio
Marín-Franch, del Cefca
El trabajo en el observatorio desarrollará, además,
sistemas de autoguiado, probará las prestaciones de los telescopios y supondrá
la primera adquisición de imágenes, todo ello previo al lanzamiento de la misión
previsto para el año 2030.
La materia oscura
La misión ARRAKIHS nace hace 13 años y concurrE
junto a otras 19 propuestas de consorcios europeos en un proyecto competitivo
para ser finalmente seleccionada como misión F (Fast), con el objetivo de
responder a la pregunta de qué es la materia oscura.
En función del modelo cosmológico estándar, en torno
a cualquier galaxia se deberían observar objetos de menor masa --las llamadas
galaxias enanas-- cuyos componentes son engullidos por la galaxia masiva
central.
En dicho proceso, se forman las llamadas corrientes
estelares de marea compuestas por las estrellas que se van arrancando a esas
galaxias enanas. Esos rastros orbitan en el halo de las galaxias masivas, como
en la Vía Láctea, al desgajarse por interacción gravitatoria.
El objeto de esta misión espacial es poner a prueba
dicho modelo cosmológico y tratar de detectar rastros estelares que han resultado
esquivos hasta ahora.
El motivo es la discrepancia entre el número de
galaxias enanas y de corrientes de marea que se detectan y las que, según las
predicciones, deberían darse, ya que las simulaciones predicen una mayor
abundancia de la observada.
Observar galaxias cercanas
Es precisamente para resolver esta discrepancia para
lo que ARRAKIHS se plantea observar las galaxias más cercanas y similares con
esta profundidad, para lo que es clave el equipo técnico y científico del
Cefca, reconocido a nivel europeo por su capacidad para detectar los objetos con
muy bajo brillo superficial.
La misión situaría el satélite a 800 kilómetros de
la tierra y evitará así la contaminación de la atmósfera. El objetivo es la
observación profunda, 10.000 veces más que el punto más oscuro del cielo visto
desde la Tierra.
Según los últimos estudios, a este nivel debería
detectarse al menos una corriente de marea en cada una de las 80 galaxias
masivas que se observarán.
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