El sistema del río Túria podría entrar en prealerta por sequía esta semana
El sistema del río Túria podría entrar en situación de prealerta por sequía esta misma semana debido a la falta de lluvia. La Confederación Hidrográfica del Júcar ha convocado la comisión de desembalse este martes para comunicar las posibles restricciones a los regantes hasta que la situación mejore. Y es que hay algunos sistemas de la Confederación que están en situación crítica, con embalses a menos del 2% de capacidad y la Confederación prevé seguir tomando medidas en las próximas semanas.
Tal como detalla la Cadena Ser, lo peor de la sequía
se encuentra al norte de la Comunitat Valenciana y en la zona de La Marina, en
Alicante. Los embalses del sistema del Mijares, en la plana de Castellón, están
a menos del 20% de su capacidad y el embalse de Uldecona, en el río Sénia, está
a menos del uno por ciento de su capacidad, casi vacío.
En el norte de Alicante el sistema de la marina
Baixa está por debajo del 15 por ciento y el del serpis no llega al 12. El
presidente de la CHJ, Miguel Polo, afirma en declaraciones a la Cadena SER que
la falta de lluvias y las altas temperaturas han provocado la "tormenta
perfecta" para la sequía.
La anterior sequía acabó en octubre de 2018 y, desde
entonces, hasta el año pasado fue aumentando el agua embalsada en los embalses
de la Confederación Hidrográfica del Xúquer. Ahora mismo ya están en situación
de Emergencia los sistemas del Sénia-Maestrazgo y Palancia-Los Valles en
Castellón, y los de Marina Alta y Marina Baixa en Alicante.
Otros tres (Mijares-Plana de Castellón, Serpis y
Vinalopó-Alacantí) están en situación de Alerta y a partir de la semana que
viene el sistema del Túria entrará en prealerta, según todos los indicadores.
Polo explica que este sistema era el que, hasta ahora, mejor había aguantado la
falta de lluvias. Pero tampoco va a evitar las restricciones al riego. Por
ahora, como está en el nivel más bajo de emergencia, esas limitaciones solo
serán de entre el 10 y el 15%.
Polo explica que, entre las medidas que está tomando
la CHJ, se incluye el aumento de los controles policiales para supervisar que
se cumplen los caudales ecológicos de los ríos. Algo necesario "para mantener
el buen estado de los ecosistemas" y que permite también que el agua se
infiltre y recargue los acuíferos.
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