La Falla de Titaguas aúna a todas las generaciones del pueblo en un proyecto común

Tras más de un mes de trabajo y toda la ilusión por alumbrar la fiesta fallera de sus vecinos, los usuarios y usuarias del Aula de Respiro de Titaguas plantaron este miércoles su particular falla, una obra de arte en cuya creación también ha colaborado el alumnado del colegio, por lo que se ha convertido en un trabajo grupal intergeneracional.

El monumento fallero ha querido además hacer un guiño a la tradición local más arraigada, como es la Mojiganga, signo de identidad de todos los titagueños. Acompañando a la figura del altar mayor, se han realizado cuatro árboles y una fuente, simulando la plaza de la iglesia, lugar donde se danza este baile ancestral.

Una fiesta a la ue no ha faltado detalle ni su fallera mayor, Tere Vicent, que presidió junto a Miguel Roselló el acto de la cremà. No faltó tampoco el buen chocolate para todos, a cargo de la Asociación de Mujeres.

Desde el Aula de Respiro han querido agradecer “de corazón la participación y colaboración del pueblo en general, ya que se han mostrado muy participativos en todo momento y nos ha animado a seguir con la labor”.

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