La Diputació lleva invertidos más de tres millones de euros en la exhumación e identificación de represaliados de la Guerra Civil
La Diputació de València ha invertido 3.028.000
euros en exhumaciones y análisis genéticos de víctimas de la Guerra Civil,
desde que en 2016 la primera delegación de Memoria Histórica de la institución
iniciara las acciones de reparación y reconocimiento de los represaliados,
tanto del régimen franquista como del bando republicano. La apuesta por la
memoria democrática se ha traducido en estos años en 35 proyectos desarrollados
en 11 municipios, con 1.160 víctimas exhumadas y más de un centenar
identificadas tras el análisis antropológico y las pruebas de ADN.
La mayor parte de estas exhumaciones corresponden a
solicitudes realizadas por asociaciones de familiares de las víctimas y se
localizan en el cementerio de Paterna, conocido popularmente como el Paredón de
España al ser escenario del fusilamiento de más de 2.000 personas durante la
represión franquista. La Diputació subvenciona íntegramente cada proyecto tras
recibir las solicitudes de las familias de las víctimas o de los propios ayuntamientos,
que cada vez más se presentan como promotores en la búsqueda de personas
desaparecidas durante y en los años posteriores al conflicto bélico
En cifras, la delegación de Memoria Histórica que
dirige actualmente Ramiro Rivera ha cubierto los gastos de 21 proyectos en
fosas comunes del cementerio de Paterna, con 700 víctimas exhumadas, de las
cuales 145 han sido ya identificadas tras el correspondiente análisis genético.
De todas ellas, la 114, conocida popularmente como ‘fosa de la cultura’ al encontrarse
entre los represaliados personalidades del mundo del arte, ha sido la que más
número de exhumaciones ha registrado con 176, pendientes todas ellas de
identificación genética.
Además, las empresas ArqueoAntro y Paleolab han
realizado excavaciones en los cementerios de Ontinyent, Castelló, Alfarp y
Gandia, a lo que cabría añadir los trabajos realizados por el equipo de
Cristina Albir en una cuneta de la CV-345 entre Higueruelas y el Cerro de la
Nevera, financiados por el área provincial de Carreteras al producirse el
hallazgo durante la ampliación de esta carretera de La Serranía, en el término
municipal de Andilla.
En Ontinyent fueron recuperados los restos de 13
personas, con tres identificaciones, mientras que en Castelló se exhumaron tres
cuerpos, con una víctima identificada. En Gandia y Alfarp no se pudo dar con
las víctimas pese a las previsiones de hallar a más de 60 represaliados en el
cementerio de la capital de La Safor y a otros dos en el municipio de La Ribera
Alta, mientras que en la carretera de Andilla se contabilizaron 14
exhumaciones.
El responsable provincial de Memoria Histórica,
Ramiro Rivera, destaca “la necesaria colaboración entre municipios,
diputaciones y demás entidades locales y colectivos familiares en las acciones
de reparación y reconocimiento de las víctimas”, y asegura que la corporación
valenciana seguirá destinando fondos para este proceso de exhumación e
identificación que tiene como fin la dignificación de las víctimas y sus
familiares.
Rivera avanza los convenios firmados para este año y
el próximo, con proyectos en las fosas 69, 101 y 139 del cementerio de Paterna,
en las que se espera hallar los restos de 37 represaliados; y otras
exhumaciones previstas en Utiel, Venta del Moro, Enguera, Llíria, Villar del
Arzobispo y Albaida, esta última promovida por el Memorial Democrático de la
Vall d’Albaida con una inversión prevista por parte de la Diputación de cerca
de 100.000 euros y la previsión de localizar a 22 víctimas del conflicto
armado.
El proyecto más reciente, con una subvención de
77.500 euros, es el de la fosa 6 de Llíria, donde se espera hallar los restos
de 12 personas represaliadas. El pasado fin de semana, el diputado de Memoria
Histórica y el coordinador del Grupo de Recuperación de la Memoria Histórica,
Matías Alonso, visitaron la capital del Camp de Túria para acompañar a los
familiares de las víctimas de la fosa 6 de Llíria, donde se han recuperado ya
los restos de seis de las víctimas.
En referencia a la gestión de la memoria democrática,
el diputado Rivera explica los cambios que se han producido en el tránsito de
las subvenciones de concurrencia competitiva a las directas mediante convenios
con las asociaciones y ayuntamientos solicitantes, que permiten que un proyecto
ya iniciado “no se quede sin financiación al año siguiente”. Respecto a las
subvenciones directas, el responsable de Memoria Histórica pone en valor el
papel de la Diputación como interlocutora con las familias y los consistorios,
pero también con los laboratorios de identificación genética y el resto de los
profesionales que intervienen en el proceso.
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