Aras de los Olmos se sube a las energías renovables para acabar con los continuos cortes de luz
El último proyecto, la planta de biogás, podrá estar finalizada en 2025
Aras de los Olmos, un pequeño municipio del noroeste de Valencia que vive de la agricultura, la ganadería y el turismo, decidió en 2016 emprender una estrategia de uso de todos sus recursos naturales para no volver a sufrir cortes de luz y abastecer su demanda las 24 horas todos los días del año con energía renovable.
Las dos energías «no manejables», el sol y el viento,
se complementarán con «las otras tres que sí lo son», la biomasa, el biogás y
la energía hidráulica, para garantizar la demanda todas las horas del día,
afirma a EFE su alcalde, Rafael Giménez, al hablar de un proyecto que, asegura,
será replicable en otros lugares y puede servir a muchos municipios del mundo
rural con características similares o incluso en países del tercer mundo.
«Nosotros los tenemos todos», dice en referencia a
los recursos naturales y las infraestructuras que están previstas en el
municipio para olvidarse de esos «pequeños cortes de luz, microcortes de uno o
tres minutos, todas las semanas, que desconfiguran los sistemas de servicios y
nos dejan dos horas, tres horas, cinco horas sin telefonía móvil hasta que la
compañía se da cuenta y rearma sus estaciones».
La infraestructura de biogás podría estar realizada
en 2025 ó 2026 «como mucho»; otra cosa es la investigación que se desarrollará
en ella, tanto de optimización de la producción de biogás como de
automatización de los sistemas para conectar una energía u otra que van a
llevar a cabo el equipo de investigación coordinado por el biólogo Manuel
Porcar, del centro de investigación I2SysBio (Universitat de València-CSIC) y
el Instituto de Física Corpuscular.
El municipio forma parte del proyecto MICRO4BIOGAS
de investigación internacional para mejorar el conocimiento sobre la producción
de biogás, dotado con 5,7 millones de euros por la Comisión Europea, que prevé
la construcción de una planta de 925,15 m3 con bacterias optimizadas para la
biodigestión de residuos.
Está coordinado por la Universitat de València y
reúne a las siguientes entidades: Gasterra BV (Países Bajos), ABS International
(Bélgica), AEV Energy GMBH (Alemania), Ayuntamiento de Aras de los Olmos
(España), Bioenergie Verbund EV (Alemania), Technische Universitaet Dresden
(Alemania), Draxis Environmental SA (Grecia), Bioclear Earth BV (Países Bajos),
Universitat Politècnica de València (España), Universiteit Gent (Bélgica),
Finrenes OY (Finlandia), Darwin Bioprospecting Excellence SL (España) y
Scienseed SL (España).
El biólogo Manuel Porcar ha explicado a EFE que la
planta utilizará todo tipo de residuos, agrícola o ganadero, y en estos últimos
los purines son unos candidatos ideales para hacer biogás porque, además de eliminar
el problema de su gestión para cumplir la normativa de la Comisión Europea, con
ellos se puede producir energía limpia y, hasta el final del proceso, el
residuo final se puede utilizar como fertilizante agrícola.
MICRO4BIOGAS optimizará «a todos los niveles» la
producción de biogás, a partir de pruebas a tamaño real en la planta proyectada
en Aras de los Olmos de los ensayos realizados en laboratorio.
Ahora mismo, el proyecto se desarrolla con la toma
de muestras en laboratorios de los socios del proyecto para escoger los
microorganismos más interesantes y mezclarlos artificialmente, y esas
combinaciones seleccionadas (llamadas consorcios microbianos) optimizadas se
inocularán en la planta para «verificar cuál es el resultado en un escenario
real», según Porcar.
El conocimiento más exacto de las bacterias que se
introducen en las plantas de biogás permitirá multiplicar la cantidad y la
calidad del biogás en Europa a partir de la misma cantidad de residuos.
Con este proyecto, se optimizará el proceso en tres
aspectos: se producirá más biogás a partir de biomasa, será más rápido, de
mayor calidad (mayor proporción de metano respecto a CO2) y más robusto (será
predecible), expone el experto.
Estableciendo una analogía con la ganadería y la
agricultura, hay una diferencia que juega «a nuestro favor»: una vaca tarda en
reproducirse dos años, una bacteria 20 minutos; de ahí la capacidad de producir
muchas generaciones en laboratorio y seleccionarlas para mejorar el proceso de
la misma manera que se seleccionan las semillas para el campo.
Hasta ahora, la mayor parte del biogás se consigue
mediante ensayo-error, se introduce materia orgánica y sale metano, pero el
biogás es un proceso que hacen los microorganismos y no hay suficiente
conocimiento exhaustivo para que el procedimiento esté optimizado, es como «una
caja negra» para la ciencia.
El biogás es una de las patas del sistema que quiere
construir Aras de los Olmos. Otra es la energía hidráulica y para ello va a
realizar en un salto eléctrico en el río Arcos, afluente del Turia, en
sustitución de uno pequeño de 20 metros de altura gracias al cual el pueblo
recibió la primera energía eléctrica, una obra que va a ayudar a financiar el
Ministerio de Transición Ecológica.
Esta primera fase comenzará en otoño y a partir de
él se quiere «ir trabajando en paralelo» las otras cuatro fuentes de energía
para abastecer a un municipio que es el último de la provincia de Valencia, en
el límite con Teruel y Aragón, con una orografía agreste que dificulta los
suministros, relata el alcalde.
En el Alto Turia, en la comarca de Los Serranos, se
produce un tercio de la carne que se consume en la provincia, y en concreto
Aras de los Olmos cuenta con casi una veintena de granjas avícolas, cunícolas,
porcino y vacuno. La Unión Europea lleva años avisando de que no se pueden
verter los residuos por su alta contaminación, por eso el proyecto del
municipio va a conseguir también ayudar a los ganaderos a gestionar este
problema con seguridad.
«Aquí se ha trasladado gente nueva que tiene
proyectos de emprendimiento, impulsados por el Ayuntamiento, de carácter
agroalimentario», según destaca el alcalde, que añade como otro aspecto
fundamental de su macroproyecto la lucha contra la despoblación: «Cualquier
proyecto que se plantee va a tener unos costes energéticos más económicos»,
sentencia.
Para el alcalde, lograr este proyecto de
autosuficiencia energética será «un orgullo», como lo es también la
implantación de red wifi en el municipio y las aldeas que les ha llevado casi
diez años y con el que la gente ya no tiene problema de conexión.
Pero no se conforma, ya avanza que prepara otra
iniciativa de nuevas tecnologías para el mundo rural relacionada con los datos
que se ubicará en un nuevo edificio de consumo energético nulo y fabricado con
materiales autóctonos para valorizar los recursos naturales de la zona. No
quiere concretar más y promete que después del verano lo tendrá listo para
darlo a conocer.
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