Vecinos de Tuéjar acuerdan un nuevo modelo de gestión sostenible para el Azud a través de un proceso participativo

Crear un único acceso para vehículos, adecuar un parking regulado y cobrar una tasa de aparcamiento forman parte del decálogo suscrito que tiene por objetivo vincular el turismo del paraje con el resto de la oferta turística del municipio

A lo largo del mes de octubre, el ayuntamiento de Tuéjar ha puesto en marcha un proceso de participación vecinal para analizar y sentar las bases de un nuevo modelo de gestión para el Paraje Natural Municipal del Nacimiento del Río Túejar, en concreto para la parte conocida popularmente como el Azud, uno de los parajes naturales más visitados de la provincia y atractivo turístico de primer nivel del Alto Turia.

Así, a lo largo de cuatro reuniones, los vecinos de Tuéjar han debatido sobre el pasado y presente de este elemento turístico y, sobre todo, acerca de la implementación de nuevas medidas de gestión y control del paraje que redunden tanto en su protección medioambiental como en la repercusión económica para el propio pueblo.

De estas jornadas participativas ha nacido un decálogo de acciones a corto y medio plazo que el consistorio tuejano intentará poner en marcha en los próximos meses para garantizar un turismo sostenible de cara al verano de 2021.

Control de aforo y masificaciones

Entre las medidas, destaca el proyecto para alcanzar un control del aforo del Azud que evite masificaciones como las que sufre la zona en los últimos años. Entre ellas, la implantación de un único acceso desde la sede de la Mancomunidad del Alto Turia, la habilitación de una zona de parking en el Albergue y el cobro de una tasa de aparcamiento que ascenderá a 5 euros por vehículo durante los meses de verano.

Además se ha planteado el cierre del camino desde el Pozo Caldero al Restaurante, la apertura del Kiosko del paraje y la vinculación del paraje con el resto de la oferta turística que ofrece la localidad.

"Se trata de buscar el equilibrio entre todos los elementos que afectan al Azud", explica Carlos Tarazón, teniente alcalde de la localidad. "Por un lado salvaguardar el incalculable valor medioambiental que atesora y su historia milenaria y canalizar de una manera sostenible la masiva afluencia de visitas".

Plan de gestión en varias fases

En el caso de la tasa de acceso, desde el consistorio, tras la consulta con la ciudadanía, se ha querido alcanzar un equilibrio equitativo.

"Solo el mantenimiento del Azud supone, en muchas ocasiones, un gasto enorme para un pueblo de presupuesto humilde como el nuestro", ha detallado el edil. "Al encontrarse fuera del casco urbano, la llegada masiva de turistas apenas deja beneficio económico para los establecimientos locales y para las arcas públicas supone un esfuerzo considerable las reparaciones, la limpieza y el acondicionamiento del lugar".

El decálogo acordado supone un paso adelante en este nuevo modelo de hacer política, por un lado, que entiende que el pueblo debe de ser partícipe de las decisiones importantes, y por otro, de la gestión sostenible del Paraje, que será implementado en varias fases a lo largo de los próximos años.

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