AVA-ASAJA alerta sobre la aparición de cláusulas abusivas en la campaña citrícola
+ TURIA | Algunos productores han denunciado que
determinados operadores comerciales están empezando a imponer a los
agricultores la denominada venta a resultas, es decir, la firma de un contrato
sin un precio pactado previamente
La Asociación Valenciana
de Agricultores (AVA-ASAJA) ha detectado la aparición de los primeros casos, en
el curso de la campaña citrícola, de prácticas abusivas en los contratos de
compraventa de cítricos.
Algunos productores han informado a esta organización
que determinados operadores comerciales están empezando a imponer a los
agricultores la denominada venta a resultas (es decir, la firma de un contrato
sin un precio pactado previamente), una fórmula que se traduce
irremediablemente en el pago de cotizaciones ruinosas.
Asimismo, los
citricultores han puesto en conocimiento de AVA-ASAJA la introducción de un
conjunto de cláusulas claramente abusivas en los contratos aportados por
ciertos operadores comerciales. Entre estos puntos destacan la inclusión del
Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en el precio de la fruta, el
establecimiento de límites máximos de residuos más exigentes que los que fija
la propia normativa europea o la ampliación del periodo de pago respecto al que
estipula la Ley de Morosidad (30 días desde la fecha de recolección en
productos perecederos, como es el caso de los cítricos). La situación de abuso
y arbitrariedad llega en ocasiones a tal extremo que algunos contratos de compraventa
establecen el peso de la arroba en 13 kilos –cuando históricamente está
legalmente fijada en 12,78 kilos– con el objeto de pagar menos a los
agricultores.
El presidente de
AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, asegura que “si bien por el momento no puede hablarse
de que tales abusos constituyan una situación generalizada, la existencia de
estos primeros casos demuestra que algunos comercios con pocos escrúpulos
pretenden aprovecharse del nerviosismo que cunde en este momento clave de la
campaña citrícola”. El dirigente agrario recuerda que “estamos ante un curso
naranjero que ha empezado de una manera atípica, con un importante retraso
tanto en la maduración de los frutos como en la llegada del frío a Europa, una
circunstancia que ha frenado el consumo en esos momentos preliminares de la
temporada. Todo ello ha generado un clima de atonía comercial que provoca una
atmósfera de nerviosismo entre los citricultores de la que algunos
desaprensivos quieren sacar tajada, aunque ello suponga a la larga hundir los
precios en origen, arruinar a miles de familias del medio rural y agravar el
abandono de campos”.
Para cortar de raíz esta
tendencia tan negativa, Aguado pide a los agricultores que comuniquen a
AVA-ASAJA cualquier incidencia de este tipo (algo que pueden hacer de forma
anónima y gratuita) para que a su vez la
asociación las traslade a la Agencia de Información y Control Alimentarios
(AICA), órgano dependiente del Ministerio de Agricultura que se encarga de
investigar las prácticas comerciales en la cadena agroalimentaria e imponer las
sanciones económicas oportunas a los infractores. Además, la asociación
denuncia también que el Ministerio todavía no ha publicado el contrato de
compraventa homologado correspondiente a la campaña en curso, lo cual resulta
tan incomprensible como inadmisible.
AVA-ASAJA solicitó
recientemente a la conselleria de Agricultura la puesta en marcha de un plan
destinado a favorecer la retirada del mercado en fresco de unas 250.000
toneladas de cítricos, con destino a la transformación en zumo y a la
alimentación animal, con el objeto de revitalizar la campaña citrícola y
colocar a los agricultores en una mejor posición de cara a negociar la venta de
su fruta.
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