Titaguas revive su tradición con un Carnaval vibrante y lleno de magia

El municipio celebra su fiesta más emblemática con pasacalles, música, gastronomía y la recuperación de tradiciones ancestrales.

Las calles de Titaguas se llenaron de color, música y tradición este sábado durante la celebración de su esperado Carnaval 2025. La festividad, que ya se ha consolidado como una de las más queridas de la comarca, no solo fue un día de disfraces y alegría, sino también un homenaje a las raíces culturales del municipio, donde la tradición y la modernidad se dieron la mano en cada rincón del pueblo.

Una jornada para todos los públicos

La celebración comenzó a mediodía con actividades para todas las edades. Los más pequeños disfrutaron de talleres infantiles organizados en la plaza del pueblo, mientras que el tradicional concurso de gazpachos reunió a vecinos y visitantes en torno a uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía valenciana de interior. Las mejores recetas, cargadas de sabor y tradición, se enfrentaron en una competencia amistosa que destacó por su ambiente festivo y participativo.

Por la tarde, el pasacalle infantil de disfraces llenó las calles de color y alegría, con la participación de decenas de niñas y niños que exhibieron su creatividad entre aplausos y risas. Al finalizar el desfile, la nave municipal acogió un espectáculo infantil acompañado del típico postre valenciano: chocolate con fartons, endulzando aún más la jornada para las familias asistentes.

El Pasacalle de Boleras, alma de la tradición

Sin embargo, el momento más esperado llegó con el Pasacalle de Boleras, una tradición recuperada en 2023 y que este año se vivió con aún más entusiasmo. Los clavarios, ataviados con enaguas, camisas blancas y cintas de colores, recorrieron las calles al ritmo de la música tradicional interpretada por la Rondalla de Titaguas. Las paradas a lo largo del recorrido se convirtieron en escenarios improvisados donde se entonaron las típicas Albaladas, acompañadas de bailes como la Jota y las Seguidillas, devolviendo al pueblo la esencia festiva de antaño.

Este pasacalle no solo animó la tarde, sino que también sirvió como un puente entre generaciones, permitiendo que las costumbres del pasado se mantengan vivas en el presente y sigan formando parte del alma de Titaguas.

Cierre festivo con música y baile

La jornada culminó con una gran verbena que convirtió la noche en una fiesta inolvidable. Vecinos y visitantes bailaron hasta altas horas, cerrando así un Carnaval que, más allá de la diversión, reivindicó el valor de la tradición como pilar de la identidad cultural del municipio.

Con esta vibrante celebración, Titaguas no solo mantuvo viva su historia, sino que demostró, una vez más, que el Carnaval es mucho más que una fiesta: es un símbolo de unión, alegría y preservación de las costumbres populares.

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