Las condiciones meteorológicas ayudan a frenar el incendio de Calles

 

El fuego sigue ardiendo en Calles (en el incendio declarado en la tarde del lunes cerca de una planta de compostaje. Las llamas han devorado ya cerca de 200 hectáreas en dos flancos activos, según las primeras estimaciones. Han obligado a desalojar preventivamente la pedanía de Alcotas, aunque el vecindario, siete personas, ya ha podido volver a casa.

Tal como detalla Á Punt Noticies, durante la madrugada un amplio dispositivo terrestre de bomberos y miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) trabajaron en la zona. En concreto fueron cuatro unidades de bomberos forestales con tres autobombas de la Generalitat, cinco dotaciones y ocho brigadas forestales del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia y setenta militares del UME con trece vehículos, según informó el Servicio de Emergencias del 112.

En declaraciones a la radio de À Punt este martes, el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, Josep Maria Àngel, apuntó que las labores de extinción evolucionan favorablemente y calificó la noche de "muy productiva" e "intensa". El objetivo fundamental del operativo, detalló, fue limitar el perímetro del fuego para evitar las reproducciones y el avance de las llamas. Afortunadamente, las condiciones meteorológicas se han presentado como aliadas del dispositivo de extinción en las últimas horas gracias a la bajada de las temperaturas y al aumento de la humedad relativa, que han evitado que el incendio fuese a más: "Ha dejado de hacer viento y ha entrado una gran carga de humedad, esto ha facilitado los trabajos manuales en torno al perímetro", ha apuntado Àngel.

Con la primera luz del día se han incorporado los medios aéreos tanto de la Generalitat como del gobierno español y del ejército. Ayer hasta una docena tomaron parte en el operativo para hacer frente al fuego. Desde el aire era la única manera de atacar las llamas que se habían iniciado poco antes de las cuatro y media de la tarde cerca de la planta de compostaje de Calles, situada en un barranco entre esta localidad de Els Serranos y la vecina Chelva. Las altas temperaturas, el viento y la complicada orografía favorecían que el fuego se escampara y que no pudiera ser atacado desde el suelo. El inspector jefe de los bomberos del consorcio de Valencia, Josep Miquel Basset, ha señalado que el terreno afectado es muy escarpado, lleno de barrancos y desniveles, lo que ha dificultado el acceso de las unidades de bomberos a la zona.

Todavía es pronto por saber el origen exacto del fuego y para aclarar si empezó dentro de la planta de residuos orgánicos, que está automatizada y que se ha visto afectada por las llamas. De hecho, fue la propia plantilla la que dieron la voz de alarma y la primera en ser desalojada. Los ayuntamientos de pueblos de al lado avisaron al vecindario de que no circulara por los caminos rurales y los dejara libres para la Guardia Civil y los bomberos.

Empujada por el viento, la gran columna de humo era visible desde poblaciones como Sagunto, a casi 80 kilómetros de distancia. Las llamas fueron en dirección a la pedanía de Alcotas, que se evacuó en un primer momento de forma preventiva.

Este martes está prevista una nueva reunión en el puesto de mando avanzado del incendio ya las doce del mediodía se acercará a la zona la consejera de Interior y Justicia, Gabriela Bravo, para conocer de primera mano la evolución de los trabajos de extinción.

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