Vilamarxant convertirá el puente de hierro de la antigua línea férrea en un carril cicloturista

+ TURIA | La inversión total para esta infraestructura asciende a casi 200.000 euros

Vilamarxant ha obtenido una subvención de 40.000 euros de la Conselleria de Turisme de la Comunitat Valenciana para convertir el puente de hierro en un carril cicloturista, que acabará uniendo la localidad del Camp de Túria con el Parque Natural del Túria, Benaguasil y Riba-roja de Túria.

Esta subvención bianual, que asciende a 40.000 euros, ha sido concedida por Turisme Comunitat Valenciana a Vilamarxant con el objetivo de mejorar los recursos y destinos turísticos en el territorio autonómico.

Este carril cicloturista, que atravesará el antiguo puente de hierro, se convertirá en un punto turístico de gran importancia porque permitirá unir varias localidades entre sí y con el Parque Natural del Túria.

De hecho, se convertirá en un referente del turismo sostenible, natural y deportivo tanto en el ámbito local como autonómico. Así, será un punto de encuentro para visitantes, turistas y vecinos que deseen disfrutar del turismo local.

Durante el presente año está previsto que se ejecute el tramo desde el puente del hierro hasta la frontera de Benaguasil. Esta subvención permitirá cruzar el río para enlazar con la zona de la Rodana y el pueblo de Vilamarxant. El próximo año se realizará el tramo entre el puente del hierro y Riba-roja del Túria.

Xavier Jorge, concejal de Turismo del Ayuntamiento de Vilamarxant, ha expresado su satisfacción por lograr que este carril se convierta en realidad: “Vamos a hacer un importante esfuerzo para dotar a vecinos y visitantes de una infraestructura que será clave para el turismo de Vilamarxant y de la zona”.

El puente de hierro, construido en el siglo XIX, es una infraestructura emblemática de Vilamarxant, ya que forma parte del patrimonio cultural industrial. Este puente fue construido por Renfe para el transporte de mercancías y de ciudadanos en la línea Llíria-Valencia. A comienzos de la década de los 80, Renfe decidió eliminar la línea de pasajeros y, poco después, la de mercancías. Así quedó en desuso y abandonada hasta nuestros días.

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