Hallan cinco zonas de resistencia del ejército republicano de la Guerra Civil en Riba-roja de Túria


+ TURIA | Se han localizado “grafitis” de los creadores de estas las estancias de la línea defensiva
Un inventario ha establecido la existencia, en Riba-roja de Túria (Valencia), de cinco zonas de resistencia del ejército republicano de la Guerra Civil en la línea defensiva denominada 'La Inmediata', que unía esta localidad con El Puig para disuadir el avance de las tropas franquistas desde las carreteras de Barcelona hacia la ciudad de València.

El estudio, a cargo de los expertos Juansa Alcácer, José Aleixandre y Esteban Clemente, ha permitido localizar el máximo de recovecos existentes en los cerca de ocho kilómetros de la línea a su paso por Riba-roja. Entre los hallazgos hay cinco zonas de resistencia: la Vallesa, València la Vella-Els Pous, Creus-Llobatera (Polvorín), els Carassols y, por último, la zona del Cementerio-Seminar, detalla el Ayuntamiento de Riba-roja en un comunicado.
Esta investigación analiza de forma pormenorizada cada enclave a lo largo de la línea defensiva en la localidad, con atención en los puntos de apoyo, los puestos de tirador, las trincheras, los nidos de ametralladora, los abrigos, los fortines o los puestos de mando existentes, así como una explicación sobre las funciones y características de cada una de ellas.
La línea de defensa fue clave durante la contienda militar como escudo de protección que, aunque finalmente no llegó a entrar en funcionamiento, sirvió para disuadir al ejército franquista de la llegada a la capital de la república.
'La Inmediata' se construyó a 12 kilómetros de distancia de València, con la finalidad de impedir cualquier tipo de daño o desperfecto sobre la capital de la II República. Desde el consistorio destacan su papel durante la Guerra Civil como escudo de protección que, aunque no llegó a entrar en funcionamiento, pudo disuadir a las tropas de Franco como fortificación situada estratégicamente para impedir el avance desde Barcelona.
El trabajo de los expertos alerta de las consecuencias que algunas actividades económicas han provocado en la zona, como la cantera de extracción de áridos existente en Carassols, hasta el punto de asegurar que su presencia "ha fagocitado otras elevaciones que oscilaban en torno a los 150 metros de altitud", en las que se han hallado catas previas a las labores de fortificación.
Graffitis con los nombres de los creadores
Una de las novedades que introduce el estudio es la localización de los grafitis hallados en las estancias de la línea defensiva. Sirven de ayuda para aportar información sobre la cronología de la construcción de los centros de resistencia, al tiempo que permiten saber los nombres y apellidos de algunos de sus artífices, la ideología política de ellos e incluso el motivo por el que estuvieron en esta zona. Algunos de ellos fueron prisioneros de guerra que participaron en la construcción de las trincheras de Riba-roja.
Por último, la investigación estudia las funciones que desempeñó el refugio antiaéreo ubicado en los subterráneos del actual colegio público de Cervantes, cuyas instalaciones se utilizaron como hospital de sangre durante la Guerra Civil para atender a los heridos del frente de Teruel. El refugio que actualmente se puede visitar se construyó para que los heridos y el personal sanitario pudiera guarecerse ante un ataque aéreo.
El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha agradecido el trabajo de los tres expertos para ayudar a comprender la línea defensiva 'La Inmediata' y la labor que desempeñó en el desarrollo estratégico de la contienda militar. Por ello, ha defendido continuar con el plan trazado para proteger y recuperar las edificaciones descubiertas a lo largo del trazado del municipio.

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