El Embalse de Benagéber marca mínimos del año 2010

+ TURIA | La falta de lluvias deja al gran embalse del Turia en el 13% de agua embalsada

A pesar de las últimas lluvias caídas en los últimos días, la sequía continúa siendo uno de los principales problemas que azotan a la Comunitat Valenciana este año.

Como venimos contando en las últimas semanas, la preocupación por parte, no ya solo de agricultores e instituciones, sino de la ciudadanía en general va en aumento. Y los últimos datos arrojados por la Confederación Hidrográfica del Júcar no son nada alentadores.

Las reservas hídrica continúan descendiendo a niveles alarmantes, situándose en apenas un 18,50% en la suma total de los embalses valencianos, doce puntos por debajo de la media de lo que es habitual por estas fechas de inicio del otoño.

Las miradas se posan especialmente en el embalse de Benagéber, en el Alto Turia, que tal como confirma la CHJ se ha situado en el 13% de agua embalsada, lo supone el peor registro desde el año 2010. Los datos, no obstante, "no tienen alma" y la magnitud del problema en la Serranía valenciana puede entenderse en el vídeo siguiente tomado el pasado domingo desde varias zonas circundantes del pantano.

Pérdidas en el campo

La falta de precipitaciones ha diezmado los campos de cultivo, como alertaba la semana pasada la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) a través del diario LAS PROVINCIAS, provocando pérdidas de unos 245 millones de euros al sector.

Especialmente preocupante, además de Benagéber, es la situación del embalse de Contreras (el segundo mayor de toda la cuenca y que se encuentra al 12% de su capacidad), o el de Forata, que abastece a parte del interior de Valencia y que está prácticamente vacío. Hasta los hidroaviones no pueden recargar agua en siete de los once embalses usados en extinción de incendios por el escaso nivel que presentan.

A nivel agrario, los efectos de la pertinaz sequía "son cada vez más ruinosos". Un informe elaborado por los servicios técnicos de AVA-Asaja, tras las últimas inspecciones sobre el terreno del estado que presentan los cultivos, cifra en 245 millones de euros las pérdidas ocasionadas en la agricultura y la ganadería valenciana por este continuado déficit de lluvias.