Una nueva oportunidad
+ TURIA | El paso
por el Taller de Empleo Ca Porcar en Llíria ofrece una formación a parados de
larga duración que puede ayudar a su acceso al mercado laboral
Hace tan solo unos días, los 24
alumnos-trabajadores del Taller de Empleo Ca Porcar II de Llíria recibían los
diplomas acreditativos de su formación en el centro. En los últimos seis meses
han estado tomando conocimientos en las especialidades de albañilería,
soldadura y rehabilitación de edificios, que también pusieron en práctica en el
marco de actuación del proyecto.
Esta experiencia supone una nueva oportunidad en
su vida. Teresa, una de las alumnas, lo resume así: “Después de haber estado
mucho tiempo en el paro, esto sirve para reactivarte otra vez y aprender cosas
nuevas”. La mejora de su cualificación profesional les ayuda a mirar su futuro
laboral con un poco más de optimismo.
Los talleres de empleo se configuran como un
programa mixto de trabajo y formación que pretende mejorar la ocupabilidad de
las personas desempleadas mediante la realización de obras de interés público.
La directora de Ca Porcar II, Pilar Muñoz, señala “la importancia de estas
iniciativas como herramienta de desarrollo local a través de la preparación
profesional y la reinserción laboral de los ciudadanos que se encuentran en
paro”.
“Para
muchos de ellos supone una vuelta al mundo de la formación que repercute muy
positivamente en su situación personal y económica”, añade.
Objetivo : Inserción laboral
La capital del Camp de Túria conoce ampliamente
la necesidad en nuestra sociedad y beneficios de este tipo de proyectos que el
pasado año celebraban su 30 aniversario en nuestro país. El Ayuntamiento, con
la financiación del SERVEF, cuenta con una larga trayectoria en la promoción de
talleres de empleo y de escuelas taller, dirigidas a jóvenes de entre 16 y 25
años, en las que el municipio es pionero con sus intercambios europeos.
Centenares de personas han pasado por estos
centros en la localidad con el fin de mejorar las posibilidades de encontrar
trabajo. Y en algunos casos lo han logrado incluso antes de finalizar su etapa
formativa, como ha sucedido en Ca Porcar II en el que “tres alumnos alcanzaron
el objetivo de la inserción laboral que persiguen estos talleres”, destaca
Pilar Muñoz.
Para algunos, su paso por los talleres de
empleos sirve para reforzar su experiencia profesional en un campo. Pero la
gran mayoría se encuentra aprendiendo un oficio nuevo para ellos. Rosa, otra de
las alumnas, comenta que “no había tocado nada de soldadura, era un mundo
totalmente nuevo para mí, pero hemos podido aprender muchas cosas que espero
poder aplicar profesionalmente muy pronto, además de seguir formándome”.
Rehabilitación de Ca Porcar
La otra parte de estos proyectos formativos es
la que percibe más de cerca el ciudadano de a pie. En este caso, el marco de
actuación ha sido el histórico edificio de Ca Porcar. En esta casa fue hallado
en el año 1917 el mosaico romano de “Los Doce Trabajos de Hércules”, que se
expone actualmente en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
El Taller de Empleo Ca Porcar I llevó a cabo la
primera fase de rehabilitación de este inmueble durante el año 2015. Ahora, se
ha intervenido principalmente en el cerramiento del patio para su puesta en
valor y habilitar su visión desde el exterior para las personas que paseen por
sus alrededores.
Los trabajos realizados han permitido además
determinar la localización exacta donde se encontraba el mosaico romano, que hasta
el momento no estaba documentada. Este “pequeño” descubrimiento ha supuesto
también una alegría personal para los alumnos-trabajadores. Rosa manifiesta que
para ellos “representa un orgullo muy grande”, opinión que corrobora Teresa,
“pensar que somos partícipes de la recuperación de algo que tiene más de 2.000
años de historia es una enorme satisfacción”.
Además de la estructura del vallado, se ha
integrado una luminaria que servirá para realzar su jardín, se han derribado
elementos impropios que afeaban e impedían valorar la riqueza del espacio y se
ha continuado con la restauración de la carpintería en ventanales y puertas.
Todas estas tareas se han ejecutado con la cooperación de las distintas
especialidades que integraban el Taller de Empleo.
“Al
principio todo parecía más sencillo, pero realmente las actuaciones requerían
muchos pasos y hemos tenido que trabajar mucho para dejarlo todo bien”, resume
Teresa.
Y al fin de todo queda también la parte humana
de este periodo de convivencia entre los alumnos y en la que Rosa y Teresa
coinciden plenamente: “Hemos aprendido mucho, pero hemos conocido gente con la
que hemos creado nuevas amistades y nos hemos ayudado”.
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