Los retrasos de la recolección y las lluvias de diciembre causan la pérdida de 75.000 toneladas de cítricos
Las precipitaciones acumuladas, que en algunos puntos han alcanzado hasta 250 litros por metro cuadrado, han agravado la ya complicada situación del sector agrícola valenciano. Según la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), el exceso de humedad y el retraso en la recolección provocarán la pérdida de más de 75.000 toneladas de cítricos, principalmente de la variedad clemenules en Castellón, con un valor económico estimado de 28 millones de euros.
Las continuas
lluvias registradas durante el mes de diciembre han tenido un fuerte impacto
sobre las producciones citrícolas, especialmente en aquellas explotaciones
donde la fruta no fue recolectada a tiempo por parte de algunas empresas
comercializadoras. AVA-ASAJA recuerda que ya había alertado de incumplimientos de contratos de compraventa de
cítricos y caquis, al no desplazarse las cuadrillas de recolección en el
momento previsto o adecuado para la maduración de la fruta. La persistencia de
las precipitaciones ha provocado problemas de ‘pixat’
y podredumbre, que han inutilizado gran parte de la producción
afectada.
Un temporal
que agrava el balance económico
AVA-ASAJA
cifra en tres millones de euros las pérdidas directas
asociadas al último episodio de lluvias intensas, lo que eleva a 31 millones de euros el balance económico negativo
acumulado en diciembre. La organización agraria señala daños relevantes en
cítricos, caquis y hortalizas como consecuencia del desbordamiento de cauces,
la inundación de parcelas, el arrastre de tierras y el deterioro de
infraestructuras agrarias. Las zonas más afectadas se sitúan en La Ribera Alta, La Ribera Baixa y La Safor.
Además, en
algunos municipios las lluvias llegaron acompañadas de granizo. Aunque en
general el tamaño del pedrisco fue reducido, Simat
de la Valldigna (especialmente Pla de Corrals), Barxeta y Quatretonda
registraron daños importantes, mientras que podrían haberse producido también
siniestros en áreas de Torrent,
Alginet, Sueca, Picassent y Alcàsser.
Impacto por
cultivos y perspectivas
Las
variedades de cítricos de segunda parte de campaña han mostrado, por el
momento, una buena respuesta al aporte hídrico,
llegando incluso a mejorar su calibre, aunque no se descartan daños futuros en
determinadas variedades de media estación. En el caso del caqui, los agricultores permanecen atentos a la
evolución de los frutos aún pendientes de recogida tras las lluvias y el
granizo. Los campos de hortalizas
se encuentran en muchos casos impracticables, lo que condiciona la actividad de
los productores en los próximos días.
Aunque la
intensa pluviometría ha permitido ahorrar riegos, los agricultores deberán
afrontar sobrecostes en tratamientos fungicidas para
prevenir ataques de hongos, consecuencia directa de la humedad prolongada.
Petición de
peritaciones rápidas y control de contratos
AVA-ASAJA ha
solicitado a Agroseguro la
agilización de las peritaciones para que los agricultores puedan recibir con
rapidez las indemnizaciones correspondientes a los daños sufridos. Asimismo,
reclama a las administraciones competentes un mayor
control sobre el cumplimiento de los contratos agrarios y la Ley de la Cadena
Alimentaria, con el objetivo de evitar abusos comerciales y
proteger la viabilidad económica de los productores.
Con este nuevo episodio adverso, el sector agrario valenciano
afronta un final de año especialmente complicado, marcado por pérdidas,
sobrecostes y una incertidumbre creciente sobre el desarrollo de la campaña.







Comentarios
Publicar un comentario