Alpuente, referente en adaptación forestal frente al cambio climático

Alpuente se ha convertido en uno de los enclaves clave de la Comunitat Valenciana en la lucha contra los efectos del cambio climático en los bosques mediterráneos, gracias a su participación en el proyecto europeo LIFE RedBosques_Clima, que culmina ahora cuatro años de trabajo con resultados tangibles sobre el terreno.

La Vicepresidencia Tercera y Conselleria de Medio Ambiente ha finalizado su participación como socio en el proyecto LIFE RedBosques_Clima (2021-2025), una iniciativa europea orientada a aplicar soluciones basadas en la naturaleza para reforzar la resiliencia de los ecosistemas forestales ante el calentamiento global. En la Comunitat Valenciana, una de las experiencias piloto se ha desarrollado en Alpuente (Valencia), donde se han aplicado tratamientos selvícolas en repoblaciones de Pinus pinaster con el objetivo de reducir la competencia entre árboles, favorecer masas forestales más diversas y aumentar la capacidad de los montes para resistir periodos de sequía.

Estas actuaciones, coordinadas por el Centro para la Investigación y Experimentación Forestal (CIEF), forman parte de un conjunto de intervenciones desarrolladas también en Barracas (Castellón) y Confrides (Alicante), demostrando que bosques con mayor diversidad estructural, menor densidad y especies mejor adaptadas presentan una respuesta más favorable frente al cambio climático. Tras la finalización del proyecto, comenzará una fase de seguimiento de cinco años para evaluar la evolución de las parcelas y medir el impacto real de las medidas adoptadas.

Herramientas innovadoras para gestionar el futuro de los montes
Entre los principales resultados del LIFE RedBosques_Clima destaca la creación de un índice de vulnerabilidad a la sequía, que permite evaluar de forma objetiva el riesgo climático de las masas forestales y apoyar la planificación de una gestión más eficaz. Además, se ha elaborado una Guía de criterios y buenas prácticas que integra aspectos ecológicos, técnicos, sociales y económicos, pensada para aplicarse tanto en montes públicos como privados.

Impacto ambiental, económico y social
El proyecto confirma que la adaptación forestal no solo supone beneficios ambientales, sino también impactos positivos en el empleo rural, la economía local y la reducción de costes asociados a incendios y degradación del territorio. Una gestión forestal adaptativa fortalece la seguridad de la población, mejora la sostenibilidad de los aprovechamientos y refuerza el papel de los montes como sumideros de carbono.

Durante estos cuatro años se ha llevado a cabo un amplio trabajo de formación, divulgación y transferencia de conocimiento dirigido a personal técnico, gestores forestales y agentes del territorio.

El proyecto ha sido coordinado por la Fundación Interuniversitaria Fernando González Bernáldez (FUNGOBE), con la participación de Vaersa, CREAF, Generalitat de Catalunya, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Gobierno Vasco como cofinanciador, junto a la Generalitat Valenciana como socio destacado.

 

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