Llíria dedica un mural a Margarida Borràs

La obra colectiva, inaugurada en la plaza del Molí de l’Om, rinde homenaje a la primera persona documentada en València ejecutada por su identidad de género y ha sido cofinanciada por la Conselleria de Igualdad.

La ciudad de Llíria ha inaugurado el mural “Margarida Borràs. La diversitat no fa mal, el teu odi sí”, una obra colectiva que busca mantener viva la memoria y la dignidad de Margarida, símbolo histórico de la lucha por los derechos de las personas trans. El acto tuvo lugar en la plaza del Molí de l’Om, con la presencia de autoridades locales, representantes institucionales y entidades sociales que quisieron sumarse a esta muestra de respeto y compromiso con la diversidad.

El mural ha sido realizado por Maria Ivanco, Alba Ramiro, Miguel Tinoco y Marina Veintimilla, y combina color, mensaje y emoción en una composición que reivindica la libertad de ser uno mismo y condena el odio como una forma de violencia social. Según destacó la Concejalía de Igualdad, promotora del proyecto, la obra constituye “un gesto de reparación histórica y una declaración de futuro”, donde el arte urbano se convierte en una herramienta de sensibilización y memoria colectiva.

El proyecto ha sido cofinanciado por la Conselleria de Igualdad dentro del programa de subvenciones para el fomento de la diversidad a través del arte urbano en los municipios de la Comunidad Valenciana durante el ejercicio 2025.

Durante el acto se recordó la historia de Margarida Borràs, nacida como Miquel, hija de un notario mallorquín, y ejecutada en València el 28 de julio de 1460 por vivir como mujer en un tiempo marcado por la intolerancia. Hoy, su nombre representa la valentía frente a la injusticia y se ha convertido en un emblema de la dignidad y la libertad individual.

La concejala de Igualdad, Reme Tordera, subrayó que “este mural no solo homenajea a Margarida, sino que lanza un mensaje claro contra el odio y en favor del respeto a todas las identidades. Llíria es una ciudad diversa, abierta y comprometida con los derechos humanos”.

La inauguración concluyó con un ambiente de emoción y reflexión, convirtiéndose en una celebración de la igualdad y la convivencia, valores que Llíria reivindica como parte esencial de su identidad contemporánea.

 

Comentarios