El Mediterráneo se calienta y agrava el riesgo de Danas e inundaciones en la costa este de España
El investigador de la UPV Miguel Rodilla advierte que el mar Mediterráneo ha alcanzado temperaturas récord, lo que intensificará fenómenos meteorológicos extremos en las próximas décadas
El
calentamiento del mar Mediterráneo está acelerándose y con él, la frecuencia y
la intensidad de fenómenos meteorológicos extremos. Miguel
Rodilla, investigador del Instituto para la Gestión Integrada de Zonas Costeras
de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), ha alertado de que el
incremento de la temperatura del agua está propiciando Danas más destructivas y
un aumento del riesgo de inundaciones en la costa este de España.
Según los datos
del Centro de Es
tudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), la temperatura
superficial del Mediterráneo alcanzó una media de
28 grados en verano de 2024, con un incremento de casi 1,5 grados respecto a los valores de hace medio siglo.
En el inicio de 2025, la temperatura media se sitúa en 17
grados, una cifra que confirma la tendencia al alza y que
tendrá consecuencias directas sobre el clima en la región.
Rodilla
explica que las corrientes de chorro,
que generan las Danas en niveles altos de la atmósfera, ahora se producen tanto
por influencias polares como tropicales. El exceso de
calor acumulado en el Mediterráneo aporta la energía necesaria para que las
tormentas sean más destructivas, con vientos que podrían superar los 150
kilómetros por hora y precipitaciones de hasta 700 u 800 milímetros en pocas
horas. Estas cifras se acercan a los umbrales de un huracán en
el Mediterráneo, lo que supone un desafío sin precedentes para las
infraestructuras y la seguridad de las poblaciones costeras.
Inundaciones en la costa mediterránea
El
investigador de la UPV también advierte de otro fenómeno preocupante: el ascenso del nivel del mar. Según los modelos
actuales, se prevé una subida de entre 30
centímetros y 1,2 metros para el año 2100, lo que podría dejar
inservibles muchas infraestructuras costeras actuales. "Vamos a tener
fenómenos de inundaciones y, si añadimos temporales más extremos, la
combinación será devastadora", señala Rodilla.
El incremento
del nivel del mar junto con oleajes más fuertes y vientos extremos hará que
muchas zonas protegidas en la actualidad, como paseos marítimos o sistemas
dunares, dejen de ser efectivos ante la erosión y las crecidas.
Ejemplos recientes, como la DANA de octubre de 2024, muestran el impacto de
estos eventos, con inundaciones y daños que se agravarán en el futuro si las
tendencias actuales continúan.
El desafío del cambio climático en el Mediterráneo
El año 2024
ya ha sido reconocido como el más cálido
jamás registrado en la historia, con un aumento global de
temperaturas por encima de los 1,5 grados
respecto a la era preindustrial. Esta situación ha provocado un
incremento en la retención de humedad en la atmósfera, favoreciendo episodios de lluvias torrenciales y fenómenos climáticos extremos,
como la reciente DANA en la Comunitat Valenciana o las inundaciones
catastróficas en Italia y Grecia.
Ante este escenario, la comunidad científica insiste en la necesidad de adoptar medidas urgentes de adaptación y mitigación
para reducir los efectos del cambio climático en la cuenca mediterránea.
Mientras tanto, la sociedad muestra una creciente preocupación: ocho de cada diez españoles afirman estar inquietos por el
calentamiento global, aunque aún falta traducir esa
preocupación en acciones concretas para reducir el impacto ambiental y mejorar
la resiliencia de las ciudades costeras.
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