Investigado por conducir bebido, a gran velocidad, sin respetar distancia ni señalizar y con las luces largas en la Autovía Mudéjar

 

La Guardia Civil ha abierto una investigación a un conductor tras interceptarlo, en la A-23, a la altura de La Puebla de Valverde (Teruel), circulando bajo la influencia del alcohol, con un positivo en drogas --a la espera de ser confirmado en laboratorio-- y con una temeridad manifiesta. En concreto, a gran velocidad, sin respetar la distancia de seguridad con respecto a otros vehículos, cambiando continuamente de carril sin señalizar las maniobras e incluso dando ráfagas de luz larga para que le dejasen pasar.

La patrulla del Destacamento de Tráfico de Teruel detectó a este conductor, vecino de Murcia, a las 07.00 horas del pasado 15 de septiembre, a la altura del kilómetro 91 de la A-23, en el término municipal de La Puebla de Valverde, ha informado la Benemérita.

Ante esta situación, los agentes comenzaron a seguir al vehículo, al que interceptaron a la altura del punto kilométrico 0,400 de la carretera A-228, en el término municipal de Albentosa.

Cuando dichos agentes se entrevistaron con el conductor al objeto de identificarlo para proceder seguidamente a notificarle tanto la conducción temeraria que realizaba como el resto de infracciones cometidas, observaron cómo éste presentaba síntomas evidentes de alcoholemia, lo que confirmaron posteriormente las pruebas, en las que arrojó un resultado positivo de 0,79 y 0,80 miligramos por litro en aire respirado, el triple de lo permitido.

También dio positivo en drogas, concretamente en THC, aunque esta prueba se encuentra actualmente a la espera de ser confirmada por el laboratorio.

En relación a los hechos indicados, se han instruido las correspondientes diligencias, quedando el conductor en calidad de investigado a disposición de la autoridad judicial por los delitos indicados y su vehículo inmovilizado.

Por la comisión de estos delitos, el conductor investigado podría enfrentarse a penas de privación de libertad de seis meses a dos años y a la privación del derecho de conducir de uno a seis años por el delito de conducción temeraria, así como a penas de prisión de tres a seis meses, multa de seis a 12 meses o de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, por el delito de alcoholemia.

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