FOCUS PYME Aras de los Olmos: Cuando las necesidades no cubiertas en el territorio se convierten en oportunidades de negocio

 

El territorio es paradójico. Por un lado, se vacía. Por otro, es rico en recursos y oportunidades. Y abundante en calidad de vida. Y además, evoluciona.

Quien ve el potencial del territorio, lo aprovecha y lo convierte en su medio de vida es la clara demostración de que es posible el emprendimiento innovador, generar empleo y crear empresa en (desde) el rural.

Quien lo hace, se convierte en referente de la Nueva Ruralidad, en fuerza tractora que pone en valor el territorio, que crea conciencia sobre sus oportunidades y que evita la fuga de población.

De ahí, la importancia de darles visibilidad a los hombres y mujeres que han ideado y aplicado soluciones novedosas y transformadoras del entorno.

Y de eso va esta jornada. De contar cómo lo han hecho y qué les ha movido a ello.

Y, sobre todo, de contribuir a que el territorio se mantenga y perpetúe, adaptándose a una nueva realidad.

Iniciativa de CEEI Valencia, promovida y financiada por la Generalitat Valenciana, a través del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), dentro de su política de apoyo al emprendimiento innovador.

Ejemplos reales

En el territorio hay problemas que las administraciones locales no siempre pueden cubrir o solucionar.

Uno de ellos es el de la conciliación familiar. Las hermanas Maite y Paloma Bellés son de Culla, un pueblo de Castellón. Detectaron hace unos años esta necesidad y crearon Somnia. Sus servicios de atención a los menores llega hoy a 13 localidades donde, además, crean puestos de trabajo locales.

Otro es el de la despoblación. Rural Life es un joven proyecto que ha nacido en la Mancomunidad del Interior Tierra del Vino, a partir de la colaboración público-privada con la intención de atraer familias europeas con hijos en edad escolar para cursar al menos un año escolar en colegios públicos de la comarca Requena – Utiel. César Rodrigo representa la parte privada del binomio.

También, la necesidad de dinamizar la economía territorial. Blas Aparicio, propietario de Ecoaromuz, es un agricultor que se dedicaba hace 40 años al cultivo de la almendra y la manzana en Ademuz. A partir de una charla sobre aromáticas, empezó a diversificar y hoy en día son su cultivo principal. Ecoaromuz es hoy una empresa familiar que produce, transforma y comercializa aromáticas, producto que en Ademuz cuenta con óptimas condiciones para su producción.

Programa e inscripciones en  https://www.emprenemjunts.es/?op=14&n=23254

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