Las artes escénicas toman las calles de Olocau con el Festival Olocau d’Orella

A lo largo de la jornada de ayer, Olocau albergó un evento de marcado carácter cultural con el primer Festival Olocau d’Orella, organizado por el Ayuntamiento y su Concejalía de Educación, Cultura y Juventud con la plataforma El Sitio de las Palabras. Su programa estuvo compuesto por diferentes espectáculos de artes escénicas que tuvieron lugar en cinco lugares con encanto del municipio y que contaron con una gran acogida.

El día arrancó en el Espacio 1 (Plaza Mayor) con la Feria de intercambio de libros y la colgada de poemas, una iniciativa que atrajo a mayores y pequeños para compartir sus cuentos, novelas, etc, y para expresar su talento poético. 

A continuación, empezó la primera actuación en el Espacio 2 (Mirador de la esquina de la Calle Les Eres), a cargo de la narradora catalana Mon Mas, quien hizo las delicias del público con la historia de “En Cuc i la Cuca”. Una sesión de cuentacuentos en la que hubo risas, canciones, peluches y un sinfín de objetos con los que todos pasaron un rato muy divertido.

La siguiente cita tuvo como protagonista al actor Oswaldo PAI con sus “Cuentos Colorados” en el Espacio 3 (Calle La Fuente). Mediante sus historias inverosímiles, sus malabares con objetos y con palabras, sus rimas, sus trabalenguas y sus libros llenos de dibujos, el artista aragonés asombró a los asistentes con una propuesta dinámica y llena de buen humor.

Al mediodía, el Espacio 4 (Escaleras de la Calle San Francisco), fue el escenario del recital “Ruidos y ruiditos”, de la poeta, escritora y vecina de Olocau Mar Benegas. Con ella, el público disfrutó de poemas, nanas, historias y cuentos de lo más entretenidos, y pudo participar activamente en la función. Además, a continuación, se realizó la Jam de Poesía Infantil, que contó con la intervención de niños y niñas que leyeron poemas de los libros que Benegas había traído, o composiciones propias que entusiasmaron a los presentes.

Tras la pausa, comenzó en la Plaza Mayor la sesión de tarde con el espectáculo de circo teatro y humor gestual "Sin remite”, de la compañía burgalesa Jean Philippe Kikolas. Una original propuesta que, a través de las peripecias de un cartero excéntrico y entrañable, hizo reír y maravilló con su combinación de situaciones cómicas y de demostraciones de técnica, equilibrio y habilidad.

Después, la poesía inundó las calles de Olocau con el siguiente evento, el espectáculo itinerante “Poesia als balcons”. Así, los poetas Miguel Sánchez Santamaría, Iris Almenara y Begonya Pozo, junto con la compañía Feriafónica (Jesús Ge y Antonio José Iglesias), se encargaron de acercar y llevar a cada rincón del pueblo preciosos poemas recitados de manera magistral.

La última cita de la tarde estuvo encabezada de nuevo por Oswaldo PAI, pero esta vez con un espectáculo dirigido a un público más mayor, titulado “Cuentos de la lengua floja”, en el que explicó la historia de un circo ambulante. Una sesión de narración oral realizada en el Espacio 5 (Patio de la Casa de la Senyoria) y en la que no faltaron sus piruetas verbales, sus malabarismos y todos los elementos que hacen de cada una de sus actuaciones una experiencia única.

Y para concluir, tuvo lugar también en el Patio de la Casa de la Senyoria la Velada artística, un evento en el que los protagonistas de las actuaciones del festival se unieron con el Coro de ‘La Melodía’, el Taller de Teatro y otros vecinos y vecinas de Olocau para compartir una noche muy especial.

El balance final fue extraordinario, tanto en asistencia a los eventos como en satisfacción entre quienes los presenciaron. En este sentido, el alcalde, Antonio Ropero, quien disfrutó igualmente de los diferentes actos, calificó como “excelente” el resultado de la jornada. “Con ‘Olocau d’Orella’, nuestro pueblo da un gran paso adelante en su proceso de crecimiento como municipio impulsor de la cultura en todos sus ámbitos”, aseguró. Además, quiso agradecer a Jesús Ge y a Mar Benegas, directores del festival, “su gran trabajo para traernos un conjunto de artistas de primer nivel”, y a los voluntarios y a los trabajadores municipales “su enorme labor, que ha permitido que todo se haya desarrollado a la perfección”.

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