Ecologistes en Acció apuesta por reforestar con especies autóctonas y recuperar cultivos como cortafuegos
Ecologistas en Acción agradece los esfuerzos
titánicos de los efectivos que están actuando en la extinción de incendios en
el País Valencià, más aún por la virulencia del fuego ante la adversidad
climática a la que se enfrentan para controlarlos. La organización ecologista
lamenta la enorme pérdida de biodiversidad y los enormes daños materiales y
humanos causados por unos macroincendios que han afectado la vida de la
población rural, solidarizándose con ellos.
Los bosques y matorrales mediterráneos son esenciales
para evitar la erosión del suelo, atemperar las temperaturas, dar refugio y
zonas de cría y alimento a la fauna, dotar de recursos aprovechables a la
humanidad o fijar enormes cantidades de CO2, entre otras muchas funciones
esenciales para la vida y la lucha contra el cambio climático.
Los incendios arrasan miles de hectáreas de suelo de
alto valor forestal y ecológico en el País Valencià, con situaciones muy
adversas y peligrosas (temperaturas que superan los 40 grados, baja humedad,
fuertes vientos y cambiantes…). Las causas son diversas. A las de origen humano
debidas a negligencias (colillas, quemas y chispas de origen agrícola,
soldaduras, tendidos eléctricos, hogueras o vertederos ilegales, que suponen el
90% de los incendios) se le suman las de origen natural (tormentas
fundamentalmente) como el caso de la Vall d’Ebo en Alicante o en el de Bejís en
Castellón.
La despoblación rural y, sobre todo, el abandono de
la actividad agraria y ganadera extensiva en las zonas de montaña ha creado
grandes masas forestales sin los espacios de discontinuidad que suponían los
campos cultivados y los pastos, con lo que se favorecen los macroincendios
incontrolables.
Intentar parar estos incendios resulta muy difícil y
es necesario crear medidas sociales previas y sistemas de actuación donde se
pueda prevenir y actuar.
Para Ecologistes en Acció la situación requiere de
una serena y profunda reflexión sociopolítica dado que la situación forestal y agrícola ha variado
sustancialmente en los últimos lustros.
Para esa reflexión, la organización ecologista
propone una serie de puntos a abordar con urgencia:
– Una rápida capacidad de respuesta, no
burocratizada, con actuaciones permanentes en el tiempo de gestión
medioambiental que tenga en consideración las actuales tendencias de cambio
climático. Es fundamental apagar los fuegos en las primeras horas.
- Más efectivos, recursos y mayor amplitud de
contratos anuales de brigadas forestales con una formación transversal donde se
coordinen con los efectivos de bomberos, servicios de seguridad, UME,
vigilancia y agentes forestales y los
propios habitantes de las zonas rurales.
– Se debe actuar en las zonas afectadas con
principios de reforestación no agresivos y con especies autóctonas de bajo
riesgo de combustión.
- Políticas que promuevan una adecuada valoración
económica y social de la agricultura de montaña y de la ganadería extensiva
(preferiblemente ecológica), que favorezcan el mantenimiento y recuperación de
zonas cultivadas y pastos que, además de enriquecer la biodiversidad y mejorar
el paisaje, actúen como áreas de cortafuego
– Creación de planes de ordenación para favorecer el
aprovechamiento racional de la biomasa y de los recursos propios del monte como
las plantas aromáticas o el resineo. Se deben anular los planes del modelo
agroforestal, que no apoyen la ganadería extensiva, donde la PAC se ponga al
servicio del medio rural y de la prevención de incendios forestales de forma
sostenible y con el respeto a la biodiversidad natural.
– La educación ambiental debe estar integrada en el
sistema educativo formal escolar en primaria y secundaria, con difusión de la
normativa y funcionamiento de los bosques, y de las consecuencias de los
incendios. También son necesarios cursos formativos para funcionarios públicos,
población o habitantes eventuales sobre cómo actuar sobre el medio natural
previamente a las situaciones de riesgo y también una vez iniciado el incendio.
– Por último, Ecologistes en Acció del País Valencià
demanda actualizar las medidas y gestión efectivas, no solo en política
forestal, ajustada a la nueva realidad ante la emergencia climática, que
multiplica y agrava los incendios forestales.
.-.
Comentarios
Publicar un comentario