Cerrada la playa de Port Saplaya por contaminación residual tras las lluvias

La Conselleria de Medio Ambiente investiga un posible vertido en esta zona de baño de Alboraya y se han realizado nuevas analíticas para decidir su reapertura

La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio ha ordenado este viernes el cierre de la playa de Port Saplaya, en el término municipal de Alboraya, tras detectar una contaminación de origen residual en las aguas de baño. El aviso se ha comunicado al Ayuntamiento de la localidad valenciana, que ha activado el protocolo correspondiente, según han confirmado fuentes autonómicas y municipales.

Los análisis se enmarcan en el plan autonómico de control de calidad del agua en zonas de baño, que incluye la toma de muestras en más de 300 puntos del litoral de la Comunidad Valenciana. En el caso concreto de Port Saplaya, las analíticas han revelado niveles elevados en los parámetros microbiológicos, lo que ha obligado a cerrar temporalmente el acceso al mar.

Vertido en estudio

Según fuentes de la conselleria, se está investigando la posibilidad de un vertido, cuyo origen podría estar en la red de alcantarillado o en las acequias cercanas, debido a las intensas lluvias registradas en las últimas horas. Las lluvias podrían haber arrastrado aguas residuales o residuos urbanos hasta la costa, contaminando la playa.

Este viernes se han realizado nuevas analíticas para comprobar la evolución de la calidad del agua. En función de los resultados, se decidirá este sábado si es posible la reapertura de la playa o si debe mantenerse cerrada al baño por más tiempo.

Avisos activados y vigilancia reforzada

El Ayuntamiento de Alboraya ha informado al Servicio de Socorrismo y Salvamento Marítimo, a la Policía Local y a la ciudadanía sobre el cierre. Se han colocado señales informativas para advertir del riesgo sanitario y se ha reforzado la vigilancia en la zona para evitar el acceso al mar.

La situación ha generado inquietud entre los vecinos y bañistas de la zona, muy frecuentada durante el verano, aunque desde el consistorio se insiste en que se trata de una medida preventiva y que la reapertura se realizará en cuanto sea seguro.