Más de 50 coches averiados por gasolina mezclada con agua en una gasolinera de Alaquàs

Los afectados denuncian daños graves en los motores y exigen una compensación mientras la gasolinera permanece precintada por orden policial

Una gasolinera de Alaquàs (Valencia) ha sido clausurada por la Policía Nacional después de que más de 50 conductores sufrieran averías graves en sus vehículos al repostar combustible en sus instalaciones. Lo que parecía una operación rutinaria de llenado de depósito terminó convirtiéndose en un auténtico calvario para decenas de usuarios, al comprobar que la gasolina contenía una elevada proporción de agua, lo que ha dañado seriamente los motores de muchos coches.

Los testimonios coinciden: los vehículos comenzaron a fallar apenas recorridos unos pocos kilómetros tras repostar. “Había llenado el depósito completo y a los dos kilómetros el coche se detuvo”, relata Mar, una de las afectadas. Otro testimonio, el de Pilar, explica que su vehículo “perdió fuerza y terminó parado”. Algunos, como Loli, incluso pensaron en un error personal al echar combustible equivocado, hasta que talleres mecánicos confirmaron que la gasolina estaba adulterada con agua.

Daños mecánicos irreparables y denuncias conjuntas

Según los mecánicos que han atendido los primeros casos, la mezcla entre agua y gasolina era evidente. “En mi caso, la mitad era agua”, confirma Mar. Esta proporción ha causado averías catastróficas en numerosos motores, obligando incluso a reemplazarlos por completo, como en el caso de Manuel: “Tienen que cambiar el motor”, lamenta.

La gravedad del problema ha llevado a las víctimas a presentar una denuncia conjunta. Una de ellas, Teresa, se enfrenta a un doble perjuicio: “Perdimos dos coches en la DANA, compramos otros nuevos hace tres meses, repostamos aquí… y ahora los dos están averiados”, explica con indignación.

Gasolinera cerrada y sin respuesta oficial

La gasolinera implicada ha sido precintada y permanece cerrada por orden de la Policía Nacional, que ha abierto una investigación para determinar las causas del suceso. Hasta el momento, los responsables del establecimiento no han ofrecido ninguna explicación pública, pese a los intentos de los medios por obtener declaraciones.

Los afectados exigen compensaciones económicas inmediatas, ya que las reparaciones ascienden a miles de euros en muchos casos. Mientras tanto, la frustración, la incertidumbre y la indignación crecen entre los conductores, que ven cómo un repostaje rutinario ha acabado con sus vehículos inmovilizados en talleres y con sus bolsillos gravemente afectados.

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