“Hoy Valencia está bajo el agua”: las palabras del papa Francisco para los afectados por la DANA

En su Audiencia General del 6 de noviembre de 2024, el pontífice dedicó unas emotivas palabras a los afectados por las lluvias torrenciales en España, acompañado de una imagen de la Virgen de los Desamparados

El papa Francisco ha fallecido este lunes 21 de abril de 2025 a los 88 años en la residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano. Su partida cierra una etapa marcada por una entrega profunda a los más vulnerables, una voz constante por la justicia social y un mensaje de fe que cruzó fronteras. Pero también deja gestos imborrables, como el que protagonizó hace apenas cinco meses durante su última Audiencia General dedicada a los damnificados por la DANA que azotó Valencia y otras zonas de España.

Antes siquiera de tomar asiento en la audiencia del 6 de noviembre de 2024, Jorge Mario Bergoglio se dirigió al mundo con una frase cargada de empatía: “Hoy rezamos por Valencia y por el resto de zonas de España que están sufriendo por el agua”. No era una intervención protocolaria, sino una muestra genuina de cercanía hacia quienes, en ese momento, lo habían perdido todo bajo el azote de las lluvias torrenciales.

Un símbolo valenciano en el corazón del Vaticano

El papa no quiso quedarse en las palabras. Presidiendo el acto, una imagen de Nuestra Señora de los Desamparados, patrona de Valencia, lucía entre rosas. La elección no fue casual. “Quería saludar a la Virgen de los Desamparados, la Virgen que protege a los pobres, patrona de Valencia, que tanto sufre”, dijo el Santo Padre, según recogió la emisora COPE.

Francisco se refirió también a otras zonas afectadas de España, pero subrayó que aquel día su pensamiento estaba especialmente con Valencia: “Otras partes de España también están sufriendo, pero hoy Valencia está bajo el agua. Yo quería que aquí estuviera la Virgen de Valencia, esta pequeña imagen que me regalaron los españoles”, añadió.

Un vínculo estrecho con la Iglesia valenciana

Durante aquella jornada, el pontífice también nombró a dos obispos auxiliares valencianos, Arturo Javier García Pérez y Fernando Enrique Ramón Casas, evidenciando su conexión y conocimiento de la comunidad eclesial en tierras levantinas. A ambos los había conocido durante sus trayectorias como rectores y responsables pastorales en la diócesis de Valencia, incluyendo el extenso territorio de Lliría, Requena y Ademuz.

Este gesto sencillo, lleno de simbolismo, resonó con fuerza entre los fieles valencianos. Fue la última gran muestra del alma pastoral de Francisco: una fe comprometida, con los pies en la tierra y el corazón con los que sufren.

La despedida de un papa cercano

La muerte del papa Francisco ha conmovido a millones de personas en todo el mundo. Su legado incluye no solo reformas dentro de la Iglesia, sino también una espiritualidad abierta, dialogante y profundamente humana. La imagen de la Virgen de los Desamparados junto al pontífice, en medio de la tragedia climática española, quedará como una de las postales más conmovedoras de su pontificado.

El mundo despide hoy al primer papa latinoamericano y uno de los líderes religiosos más influyentes del siglo XXI. Su mensaje permanece: en el dolor, en la pérdida, en la lluvia o en el barro, nunca estamos solos.