Encuentran evidencias del intercambio entre los pueblos del Camp de Túria en tiempos de los visigodos
Las excavaciones arqueológicas en el yacimiento
visigodo de València la Vella en Riba-roja de Túria –impulsadas por el
ayuntamiento y con la colaboración del Institut Català d’Arqueologia Clàssica
de Tarragona- que se llevan a cabo desde finales de julio han sacado a la luz
piezas de la época romana que pertenecían originalmente a la ciudad de Edeta,
el nombre antiguo con el que se conocía a la capital de la comarca de Camp de
Túria, Llíria. Los hallazgos formaban parte de un mausoleo monumental asentado
en la ciudad edetana y que ahora han aparecido en Riba-roja de Túria.
El descubrimiento ha sido posible gracias a los
trabajos realizados durante los últimos días en este asentamiento visigodo por
parte de un equipo de arqueólogos dirigidos por Albert Ribera y en el que
participan estudiantes del V curso de Arqueología Cristiana y Visigoda. Este
curso había sido suspendido durante los dos últimos años a causa de la pandemia
y en esta ocasión se ha podido retomar con plenas garantías de todos sus
participantes.
Los trabajos de este año se centran, también, en las
áreas descubiertas desde el año 2016 en el que se iniciaron las excavaciones
por parte del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria tras años de abandono y
olvido. En esta ocasión han continuado las labores de limpieza y recuperación
de un gran edificio de 25 metros de largo y 5 de ancho, cuya excavación se
inició a finales de los años 70 del siglo pasado y que permanecía parado desde
entonces.
Las excavaciones de este año en el yacimiento
visigodo de València la Vella han permitido descubrir una piedra de notables
dimensiones con una inscripción en su interior que permite deducir que se trata
de un elemento que pertenecía, originariamente, a un mausoleo monumental de
época romana. Los primeros estudios subrayan que la piedra se habría trasladado
desde la ciudad cercana de Edeta, la ciudad de Llíria, hasta el yacimiento de
València la Vella y que, posteriormente, se habría aprovechado para formar los
muros de uno de los edificios del enclave visigodo.
En la época visigoda era habitual, además, el uso de
materiales procedentes de la antigua ciudad Edetana al aprovechar que ésta
estaba en situación de abandono tras los años de máximo esplendor de la
civilización romana. Se trata de material pétreo trasladado desde la capital
lliriana y que, a continuación, era reutilizado como piedras talladas de
construcciones romanas para nuevas construcciones y edificaciones, tal y como
ahora ha quedado demostrado con València la Vella. En esta misma situación se
hallan otros elementos como cornisas, fustes, sillares o capiteles, entre
otros, que se trasladaron hasta este enclave visigodo, así como hasta el Pla de
Nadal, también en Riba-roja de Túria.
La piedra hallada lleva una inscripción funeraria
romana de los siglos I-II después de Cristo que se utilizó en uno de los
edificios de máximo esplendor de València la Vella y tiene grandes similitudes
arquitectónicas con la inscripción funeraria dedicada a Postumia Aprula,
descubierta en la masía de Mandor de Riba-roja de Túria. El texto de la
inscripción es un homenaje a Postumia, una antigua sacerdotisa encargada del culto
a los emperadores romanos.
Los trabajos que se están realizando en València la
Vella se están centrando, además, en la recuperación del horno metalúrgico que
fue descubierto el año pasado y los diversos hornos de vidrio fruto de las
diversas actividades y labores que se desarrollaban en el interior de la antigua
ciudad visigoda. Hasta el momento se han hallado una antigua acrópolis en la
parte superior de la ciudad con una función religiosa y otras dos áreas cada una
con un objetivo determinado.
En la parte intermedia se alzaba un barrio en cuyo
interior se realizaban las actividades productivas como la fabricación de
vidrio, almacenaje de cereales y pequeños hornos de origen metalúrgico, además
de viviendas y estancias para la población que la habitaban. En otra área de
València la Vella se concentran los edificios más monumentales que se han ido
descubriendo a lo largo de los años que han durado las diversas excavaciones.
El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha
afirmado que estos hallazgos “son una buena noticia gracias a la labor que
desarrollan desde el año 2016 un grupo de expertos arqueólogos para estudiar y
descubrir todos los aspectos que envuelven el enclave de València la Vella y
que, poco a poco, permiten conocer la civilización que durante años habitó
nuestro municipio y de cuyo legado somos ahora fieles testimonios”.
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