Los expertos piden en Teruel planificar las renovables sin perjudicar a las zonas rurales
El futuro de las energías renovables pasa por no perder de vista la realidad de las zonas rurales, su actividad turística, el paisaje, la fauna y la flora. Un grupo de profesionales y excargos institucionales se han reunido este jueves en Puertomingalvo (Teruel), en la Sierra de Gúdar-Javalambre, para debatir sobre ello, exigiendo "planificación y consenso en la implantación" de este tipo de energías.
En concreto (y aunque insisten en la necesidad de
implantar estas energías para alcanzar la descarbonización de nuestro país, de
cara a alcanzar los objetivos fijados para 2050), han lamentado que “el
proyecto del Gobierno de Aragón de declarar la zona de Gúdar-Javalambre y
Maestrazgo como parque natural en su día, pudiera convertirse en 22 parques
eólicos y un enorme parque fotovoltaico”.
En el hotel Mas de Cebrián, en Puertomingalvo, han
participado en este encuentro Javier Oquendo (Paisajes de Teruel), Carlos
Martínez (exdirector general adjunto a la Dirección General de Asuntos
Económicos y Financieros de la Comisión Europea), Xabier Garmendia
(exviceconsejero en el Gobierno de Euskadi), Antonio García Tabuenca (decano en
la Universidad de Alcalá), Pedro Gil (ingeniero industrial y doctor en
Automática e Informática Industrial) y el economista y consejero de varias
empresas José Carlos Díez.
Este grupo de expertos ha señalado que “las energías
renovables también tienen un recurso escaso, que es el suelo para su
instalación”. Y que “el modelo energético al que vamos va a requerir la
ocupación de mucho territorio”, han asegurado. De ahí que argumenten que
“existen muchos espacios para poder instalar estos proyectos, como polígonos
industriales abandonados, autoconsumo, tejados de edificios institucionales,
comunidades, etc ”.
Todos ellos han solicitado “establecer una forma
ordenada de instalarlas, que no suponga perjuicios para espacios que tienen
gran valor paisajístico y de biodiversidad, y zonas cuya única o principal
economía viene del turismo y del paisaje”. "Es necesario que los proyectos
vengan de la mano de empresas responsables”, han insistido.
“Nos estamos refiriendo a zonas naturales que, por
ejemplo, en Teruel, están valoradas con puntuación de 9”. “Estamos hablando de
energías verdes que para ser instaladas precisan deforestar muchas de las zonas
escogidas o placas solares que precisan de muchísima agua para su mantenimiento
anual, en zonas con escasez de agua”, han explicado.
Este grupo considera que “se están diseñando
proyectos sin ningún tipo de orden y con una manifiesta falta de transparencia,
muchos de ellos especulativos, sin consideración por el territorio y sin ningún
consenso con la zona en la que se implantarán, lo que supone una clara
desventaja para zonas que ya tienen que enfrentarse a otros retos, como el de
la despoblación o una actividad económica más reducida”.
Otros aspectos que han valorado es que “se trata de
proyectos que no aportan empleo a la zona, solo contratación temporal para su
instalación”, que generan “riesgos de incendio en zonas de gran masa forestal a
las que no se podría acceder con helicópteros o hidroaviones”, y que la zona es
“muy proclive a los tornados" un problema para estos aerogeneradores.
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