Bétera, municipio cardioprotegido

 

Bétera ya es un municipio cardioprotegido después de instalar 4 nuevos desfibriladores en los edificios municipales de la Policía Local, Gestión Tributaria, Base de Obras y Casa Nebot.

 Siguiendo el programa municipal en materia de salud, estos nuevos dispositivos se suman a los 5 ya existentes que están ubicados en el Polideportivo Municipal, el Ayuntamiento, la Piscina cubierta, el Hogar de los Jubilados y un maletín móvil en la Policía Local.

“Si algo nos ha enseñado esta pandemia es la importancia de la salud, por eso, reforzamos nuestras dependencias municipales con nuevos dispositivos para estar prevenidos y optar a salvar vidas. Avanzamos en el cuidado de nuestros vecinos y vecinas”, ha manifestado la Alcaldesa de Bétera, Elia Verdevío.

El objetivo es que el mayor número de espacios municipales con gran tránsito de ciudadanía cuente con estos equipos, dotando así de mayor seguridad y calidad de vida a los beteranos.

“Un elevado tanto por cien de las muertes son producidas como consecuencia de un fallo en la fibrilación ventricular, por lo que si no se actúa de manera inmediata la muerte es irreversible”, ha explicado el concejal de Sanidad, Carlos Abad, para indicar que “en estos casos, solo la desfibrilación puede salvar la vida de las personas”. Por este motivo, al área de Sanidad se ha esforzado en aumentar el número de equipos en otras dependencias públicas con gran afluencia de vecinos y vecinas.

Formación

Completada la instalación de los equipos se ha procedido a realizar una formación en la que han participado un total de 50 personas entre trabajadores municipales, Policía Local y Protección Civil de Bétera. El curso que se ha llevado a cabo es el de soporte vital básico con acceso a Desfibrilador avalado por la Escuela Valenciana de Estudios de la Salud Pública (EVES). Este curso se ha realizado por tandas de 10 personas a fin de cumplir con las medidas sanitarias y en él se han abordado temas como las maniobras RCP y la simulación de casos prácticos con maniquís médicos.

De esta manera, los participantes en esta formación han adquirido destrezas de reanimación cardiopulmonar y el uso del desfibrilador en pacientes adultos y pediátricos. “Nos protegemos y trabajamos para actuar ante una emergencia cardiaca”, ha concluido Elia Verdevío.



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