La Federación de Caza solicita la declaración de la caza como actividad esencial
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, considera “absolutamente necesario que los miembros de la Federación de Caza puedan actuar ante el exagerado nivel de superpoblación de la fauna salvaje
Poco a poco, todas las federaciones autonómicas de caza van uniendo fuerzas para lograr que la caza sea considerada una actividad esencial durante el actual estado de alarma. Sin embargo, el hecho de que haya 17 confinamientos distintos en función de cada región, está provocando que cada colectivo deba negociarlo con su respectivo gobierno autonómico.
La última petición ha llegado de la Federación de
Caza de la Comunidad Valenciana que, junto a representantes de las principales
asociaciones agrícolas AVA-ASAJA y La Unió, ha solicitado al Gobierno de la
Generalitat Valenciana que se declare la caza actividad esencial. Lo ha hecho
en una reunión con la Secretaria Autonómica de Emergencia Climática y
Transición Ecológica, Paula Tuzón, el director general de Medio Natural,
Benjamín Pérez, y la Jefa de Servicio de Caza y Pesca, Carmen Gómez.
Antes de que la situación epidemiológica se
complique aún más y en previsión a mayores restricciones, la Federación de Caza
ha mantenido una reunión junto a AVA-ASAJA y La Unió para tratar las graves
consecuencias que tendría la paralización de la actividad cinegética en esta
época del año y ha pedido que se pueda cazar con normalidad en cumplimiento con
los planes técnicos de cada acotado. Desde el Gabinete Técnico de la Federación
de Caza inciden en que “es necesario que no se limite la posibilidad de
practicar la actividad cinegética a ninguna modalidad en concreto ni por
cuestiones meramente de control. En esta época del año es cuando se deben
ejecutar los planes técnicos para que los índices poblacionales no se vean
alterados y no repercuta después en un incremento de daños a la agricultura”.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado,
considera “absolutamente necesario que los miembros de la Federación de Caza
puedan actuar ante el exagerado nivel de superpoblación de la fauna salvaje
–especialmente conejos, jabalíes y cabras montesas– cuyos daños en la
agricultura valenciana alcanzan cifras récord de 30 millones de euros anuales.
Los excesos siempre son negativos y, en este sentido, los políticos no deben
permanecer por más tiempo de brazos cruzados, sino implicarse de verdad y
favorecer la necesaria intervención de los cazadores en beneficio de la
agricultura y la sociedad en su conjunto”.
Desde LA UNIÓ, su secretario general Carles Peris
indica que “los agricultores estamos continuamente expuestos a la acción de la
fauna cinegética, con un crecimiento exponencial en los últimos años, por parte
de algunas especies que originan graves daños en nuestros cultivos. Si no se
actúa de forma coordinada entre las Administraciones y las entidades
relacionadas con el sector agrario y la caza, las pérdidas en el futuro serán
tan importantes o más, que un siniestro o un descenso del precio de nuestros
productos”.
La Secretaria Autonómica ha mostrado el apoyo al
sector cinegético y agrario y ha trasladado su compromiso de reaccionar lo más
rápidamente posible si la situación de la COVID-19 se complicara autorizando
las acciones de control, pero ha reiterado que actualmente no existen
restricciones para la actividad cinegética más allá del toque de queda.
Precisamente, y en lo concerniente a las esperas nocturnas, ha adelantado que
los cazadores sí podrán salir con condiciones especiales. Una autorización que
se está trabajando ya desde la Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural,
Emergencia Climática y Transición Ecológica.
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