“El legado de la sabiduría popular es una herencia no escrita para futuras generaciones”
+ TURIA | Los vecinos de Aras de los Olmos se reúnen
en la primera ‘Escuela de Saberes’ para poner en valor y salvaguardar los
conocimientos tradicionales de los vecinos
Este martes, 14 de
enero, tuvo lugar en el Hogar de los Jubilados de Aras de los Olmos, la primera
reunión de la Escuela de Saberes, promovida por Sandra Parra, técnica en
prácticas del Ayuntamiento de Aras, que está articulando el plan de acción de
Participación Ciudadana del municipio.
Esta idea tiene su
origen en los sueños vecinales que fueron manifestados durante el juego del
“Oasis” de 2019 con Rubén Ruedas y ayer, este deseo comunitario encontró un
lugar donde empezar a germinar.
La curiosidad y las
ganas de aprender, han atraído a la comunidad areña a este primer encuentro, en
el que cada persona ha querido aportar su granito de arena, o de conocimiento.
Durante la sesión, cada asistente recordó y puso en común todo aquello que
tenía ganas de compartir con los demás.
Se habló de todo tipo de
dichos y conocimientos populares, como: cuándo plantar y cosechar en función de
los ciclos lunares, atendiendo a la fase menguante o creciente, que incluso
afecta a la hora de recoger el estiércol.
También se han puesto en
común multitud de tradiciones y materiales que se usaban antaño, como la lejía
natural a base de cenizas, la arena de las minas de Santa Catalina que se
recogía para limpiar los cacharros, las matas de escoba o la arcilla para
quitar el negro a las chimeneas, todo ello sustituido, a día de hoy, por
productos industriales.
Mª Carmen, vecina de
Aras, ha contado un cuento popular que le contaba su madre y su abuela y que
ella misma ha contado a sus hijos, “cabecica de ajos”, lo cual dio pie a que
más personas contaran cuentos populares de su infancia, como la historia del
“mulete” o la “cerda en el río”, que son cultura de nuestro pueblo. Se contaron
también anécdotas de la infancia junto a los animales, sobre todo con los
“machos” y los burros, así como, con sus familias trabajando en el campo,
expresión de la conexión plena entre la naturaleza y el ser humano.
La vecindad explicó, que
la sabiduría que poseen es fruto de la vida y el trabajo que han desempeñado a
lo largo de muchos años y que ha pasado de padres a hijos durante generaciones,
viendo así la importancia de seguir transmitiendo todo a los que vienen detrás,
como un legado, una herencia no escrita que, en gran parte, pertenece a todos y
todas las areñas. Por lo que la sesión concluyó con el asentamiento de las
bases que servirán para desarrollar los saberes en los siguientes encuentros.
Comentarios
Publicar un comentario