“El Mediterráneo se ha convertido en una gran olla de residuos”
+ TURIA | El biólogo marino Manu San Félix alerta de
la situación medioambiental del mar | “El problema de los microplásticos es
enorme peor se solucionará de forma rápida por la gran reacción social”
El Mediterráneo está
perdiendo su gran pulmón verde, pero se enfrenta a muchas otras amenazas, como
la contaminación y la sobrepesca. Manu San Félix explica algunas de ellas.
San Félix, tal como
detalla el diario Faro de Vigo, es uno de los biólogos marinos más conocidos de
cuantos trabajan en el campo de la posidonia en España. Su labor y sus
denuncias han desvelado la magnitud del problema.
¿Cuál es el estado de salud del Mediterráneo?
Pues es como si uno va
al médico, se hace una analítica y le dicen que tiene el colesterol por las
nubes. O hace algo o en cualquier momento tendrá un episodio cardíaco. El
Mediterráneo está así, en un momento crucial. Si nos dejamos llevar, no quiero
ni pensar cómo estará en diez años.
¿Cuáles son las principales amenazas?
La pérdida de calidad
del agua: estamos tirando agua al mar sin depurar o insuficientemente depurada
desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre. La segunda amenaza es la
sobrepesca. No hace falta ser biólogo para darse cuenta, basta hablar con los
pescadores de ahora y con sus abuelos. Están desapareciendo los peces grandes,
hemos matado el 99,9% de los tiburones del Mediterráneo. ¿Cuánto hace que no vemos
un mero de 35 o 40 kilos?
Pero usted es bastante crítico con las zonas marinas
protegidas...
Las reservas que tenemos
no son reservas marinas e internacionalmente no están reconocidas como tales.
Esto lo dice muy claramente Enric Sala, actual referencia mundial en
conservación marina: «Las reservas marinas en España son de papel y para
rellenar los formularios europeos». Una reserva es donde no dejas pescar, ahora
solo está prohibida la pesca submarina. Cada día hago inmersiones y hay menos
peces, digan lo que digan.
¿Y el cambio climático tiene que ver en todos estos
procesos?
Evidentemente. Cuando yo
llegué a Formentera, en 1992, me acuerdo perfectamente de que el agua en pleno
verano estaba a 25 grados. Durante los dos últimos años ha estado a 29 grados,
y hasta los 15 metros de profundidad. Estamos calentando el mar. Se ha
convertido en una olla en la que echamos residuos, que es el ambiente soñado
para bacterias y virus. Luego nos preguntamos por qué mueren la nacras, las
morenas o las aves marinas...
¿Y la presencia de los plásticos que inundan playas y
mares?
Es un problema
monumental, se ha presentado de forma repentina. Hay microplásticos en toda el
agua mineral. Es un problema enorme, pero creo que se solucionará de forma más
rápida, porque la sociedad está reaccionando de una forma muy importante.
Además, aparecen normativas para ir eliminado el uso de plásticos y se
investigan alternativas; en un año o dos aparecerán sustitutos.
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