Conjuros de fuego y espliego

+ TURIA | Titaguas celebra un año una de sus jornadas festivas más tradicionales: la Fiesta de las Hachas
La localidad de Titaguas volvió a enfundarse este sábado su traje de tradición para dar cuerpo y luz a una de las fiestas más arraigadas del municipio serrano: las Hachas.

Las “hachas” es una antiquísima tradición que los vecinos de Titaguas han celebrado durante muchos  años las vísperas del 4 y el 8 de diciembre pero que actualmente solo se celebra la víspera de Santa Bárbara. En la actualidad son los Clavarios los encargados de traer el espliego del monte y enseñar a las nuevas generaciones como se hace un “hacha” que tenga consistencia y que prenda bien.
Una cita que, en la mañana del sábado, reunió a numerosos vecinos, grandes y pequeños, en el taller de confección de “hachas”, ineludible manualidad para todos los que, ya en la noche, quieran escribir en el frío aire serrano su conjuro a base de fuego y espliego.
La plaza de la Iglesia, escenario de ambas citas, reunió nuevamente al anochecer al vecindario tanto para la cena popular como para el encendido de esta hoguera que aúna ritos ancestrales. A su calor, grandes y pequeños prendieron sus hachas para inundar de aromas naturales los rincones de Titaguas.
Una tradición recuperada
La fiesta de las Hachas fue recuperada por los propios titagüeños hace más de una década y se produjo de manera casi informal, ya que tras varias décadas en el olvido, hace unos diez años se comenzó a retomar la liturgia del fuego y el espliego. Era una ilusión de muchos vecinos de Titaguas que querían que sus hijos conocieran esta fiesta que antiguamente se celebraba la víspera de Santa Bárbara con el propósito de ahuyentar a los malos espíritus y conectar con el folklore y la cultura local.

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