El sector agrario expresa su preocupación ante la gota fría pero no constata daños considerables
+ TURIA | La Asociación Valenciana de Agricultores
(AVA-ASAJA) expresa sus temores más fundados en los casos del arroz, los
cítricos, las hortalizas y la granada
La
histórica gota fría que está cebándose estos días con la Comunitat Valenciana
ha levantado una ola generalizada de preocupación en las filas del sector
agrario por los problemas que podrían sufrir cultivos de temporada e
infraestructuras agrarias, aunque por el momento no se constatan daños
considerables.
La
Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) expresa sus temores más
fundados en los casos del arroz, los cítricos, las hortalizas y la granada. La
zona con mayor precipitación acumulada en la provincia de Valencia es el
entorno del parque natural de La Albufera, donde la siega del arroz acaba de
terminar y la mayor parte de las parcelas acogen todavía la paja sin que haya
sido incorporada al suelo, retirada o quemada. La excesiva y prolongada humedad
podría desatar un proceso de podredumbre de este residuo agrícola, lo que
acabaría generando la contaminación de las aguas y una elevada mortandad de
peces en el lago.
En cuanto
a los cítricos, muchas explotaciones –sobre todo las situadas en zonas bajas o
junto a barrancos– se encuentran inundadas y, en función de la evolución de las
lluvias, podrían padecer problemas de asfixia radicular. AVA-ASAJA recomienda a
los agricultores que intenten drenar con la máxima celeridad posible aquellos
campos que tienen una acumulación importante de agua para tratar de evitar la
aparición de hongos perjudiciales para el cultivo. Asimismo, la persistencia de
las lluvias podría ocasionar daños en la piel de las variedades tempranas que
ahora mismo se hallan en periodo de recolección.
Con todo,
en líneas generales el agua caída constituye una bendición para la citricultura
valenciana puesto que contribuirá a aumentar los calibres y limpiar el
arbolado, al tiempo que supondrá un ahorro de costes energéticos porque evitará
tener que hacer riegos al menos hasta el invierno.
El
temporal está interrumpiendo las labores de recolección de la campaña
citrícola, la cual estaba empezando a lograr mayores volúmenes. De modo similar
afecta a los casos de las hortalizas y el caqui, que de momento únicamente
afrontan problemas puntuales por inundación de parcelas. Por el contrario, el
cultivo del granado –más sensible al exceso hídrico– podría padecer el rajado
masivo de frutos justo antes de su recogida.
En las
producciones del interior cabe destacar los beneficios que supondrá para la
próxima cosecha de aceitunas, mientras que apenas tendrá repercusiones
negativas sobre la uva y la almendra cuya recolección está prácticamente
finalizada. Este episodio climático tampoco perjudica al sector ganadero, más
allá de dificultar los pastos del ganado.
Finalmente,
AVA-ASAJA señala que se han producido los primeros casos de desperfectos en
invernaderos, infraestructuras agrarias y caminos rurales debido a la
intensidad de las lluvias y al arrastre de tierras. La organización agraria se
mantendrá atenta a la evolución del temporal, ya que hay sobrados motivos para
no descartar que los efectos, si bien aún resultan más positivos que negativos,
pueden acabar desembocando en graves pérdidas para los agricultores
valencianos.
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