En taxi a cobrar la pensión
+ TURIA | El Confidencial
dedica un especial sobre la incomunicación
del mundo rural desde el ejemplo del pueblo de Gestalgar
Gestalgar fue uno de los primeros pueblos que
sufrieron en 2012 la clausura de su única oficina, una sucursal de Ruralcaja
que desapareció como consecuencia de la fusión con Cajamar. Entonces, el
ayuntamiento de esta localidad del interior de Valencia habilitó un autobús los
días de cobro de pensión para que los jubilados pudieran desplazarse a Bugarra,
a siete kilómetros, donde sí había banco.
No obstante, el del autocar fue más un golpe de
impacto que otra cosa, explican desde el diario El Confidencial. Incapaz de
asumir el coste, esa labor la realiza ahora el taxista del pueblo, que conduce
un monovolumen de siete plazas y ha fijado una tarifa especial para los días de
cobro de la paga a los más mayores.
El problema para estas poblaciones es que deben
asumir gastos con cargo a la caja municipal si quieren contar con cajeros u
oficinas. Raúl Pardos, alcalde socialista de Gestalgar, explica a El
Confidencial que los bancos exigen que el municipio se haga cargo del furgón
blindado y del alquiler del local para los cajeros como condición para mantener
el servicio. “Lo que piden es que haya movimiento financiero. No estamos
hablando de nóminas, eso no les interesa. Buscan activos financieros
(préstamos, acciones). Pero nos piden que dejemos un local, que nos hagamos
cargo de los gastos de telefonía, de la alarma, de luz… No pagan ni el
blindado”, señala Pardos a El Confidencial. LEER ARTÍCULO COMPLETO
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