"Mi mayor satisfacción es que miles de niños valencianos hayan pasado por Olocau para conocer la historia íbera, la historia de sus antepasados"

+ TURIA | Olocau se prepara para una nueva edición de su Iberfesta, encuentro lúdico-festivo que aúna historia, cultura y tradición. Antonio Ropero, alcalde: "Nuestro pueblo se ha convertido en laboratorio de ejemplo en el que se fijan otros municipios más grandes"
Este fin de semana la localidad de Olocau, a caballo entre el Camp de Túria y la Sierra Calderona, volverá a viajar al pasado y convertirse en la capital íbera de la Comunitat Valenciana, gracias a una nueva edición de su Iberfesta, una feria donde se aúna historia, tradición y ocio y que es una de las grandes referencias turísticas del calendario anual comarcal y autonómico.

Olocau, con apenas 1.800 habitantes y un potencial turístico enorme, se ha convertido en los últimos años, tal como explica su alcalde, el socialista Antonio Ropero, "en laboratorio de ejemplo para otros municipios más grandes" que tienen en la población de la Calderona un "modelo de gestión e inversión sostenible" sin parangón.
"La base de nuestro trabajo está en creérselo y llevarlo hasta el final", explica Ropero con orgullo. "En estos momentos estamos manejando presupuestos de inversión cercanos a los 6 millones de euros que solo tienen un objetivo: mejorar la vida de nuestros vecinos".
El nuevo Parque de Emergencias, para cubrir los riesgos forestales en la Sierra Calderona, presupuestado en más de un millón de euros, la puesta en marcha del Área de Regeneración Urbana o la adecuación del centro educativo local, además del fomento del turismo, componen la apuesta inmediata de un equipo de gobierno que "va por delante de las Administraciones centrales".
"En el caso del Parque de Bomberos, hemos luchado mucho para que esté activo cuanto antes. Los trámites han impedido que esté en funcionamiento este mismo año pero me he comprometido a que esté en funcionamiento antes de junio de 2018 porque es fundamental para la zona"
Un trabajo medioambiental que el Ayuntamiento de Olocau está asumiendo "como propio aunque debieran ser otras administraciones las que empujen en estos trabajos". De este modo, Olocau ha puesto en marcha un proyecto piloto de autoprotección contra incendios, limpieza de barrancos, etc. "Al final somos los ayuntamientos los que estamos asumiendo competencias y trabajos que no son nuestros, pero lo hacemos por el bien de los vecinos y del pueblo. La Conselleria de Medio Ambiente debería asumir este tipo de inversiones, y de manera inmediata porque si no en cualquier momento puede ocurrir algo grave y luego será ya tarde. Por eso, por encima de prioridades o intereses políticos superiores, nosotros como Ayuntamiento debemos cubrir en muchas ocasiones ese vacío de gestión y es lo que estamos haciendo".
Antonio Ropero, alcalde de Olocau, en la Iberfesta 2016
Caso similar ocurre con el centro educativo de la localidad, uno de los colegios que están pendientes de remodelación y modernización. En este sentido, Antonio Ropero muestra su determinación. "Lo primero son mis vecinos", explica el primer edil, "hemos cumplido con todas los requisitos que nos demandaban desde Educación, exigiendo que el centro tuviese más espacio y para ello no hemos dudado en sacrificar el frontón, que será derribado. Y la semana que viene iniciaremos los trabajos de derribo en el colegio, con fondos propios. A partir de ahí es la Conselleria la que tiene que ponerse manos a las obra y dotar de un aulario digno a nuestros jóvenes.  Y si no se hace, el año que viene no habrá colegio. Al final tenemos que hacer las cosas y romper de alguna manera la parálisis administrativa".
En el caso del ARU, el área de rehabilitación del casco urbano, la situación es similar. "Lo hemos iniciado ya por nuestra cuenta sin esperar a las subvenciones. No podemos permitir que nuestros proyectos para la mejora del pueblo se paralicen. Al final, nos encontramos que siempre tenemos que ir por delante de la Administración Central". El ARU permitirá peatonalizar buena parte del núcleo urbano de Olocau "para que los vecinos puedan disfrutar como se merecen del pueblo".

Y todo ello soportando una deuda que el equipo de gobierno liderado por los socialistas, han asumido con resignación. "Cuando asumimos la alcaldía nos encontramos con una deuda de 2,2 millones de euros. Al final de este año estará rebajada a 900.000, amortizando 250.000 euros al año. ¿Qué inversiones podríamos hacer con esos 250.000 euros?", se pregunta el primer edil.
En cuanto a su continuidad al frente del Ayuntamiento, Ropero también lo tiene claro. "Hablé con mi equipo y todos estuvimos de acuerdo en que, si los vecinos nos siguen dando su confianza, estaremos otra legislatura más porque entendemos que nuestra obligación es acabar los proyectos que hemos iniciado en el pueblo".
En este sentido, el socialista también ha querido tener unas palabras de reconocimiento no solo hacia su equipo "que trabaja sin descanso solo con el objetivo de mejorar la vida de sus vecinos" sino también de los representantes de la oposición en el Ayuntamiento, donde el PSPV gobierna con 7 de 9 concejales, pero donde se tiene en cuenta "y se agradece de corazón el apoyo que tanto Partido Popular como Ciudadanos, como sus respectivos concejales, nos brindan en nuestros proyectos".
La prueba de ello es que los últimos presupuestos municipales fueron aprobados por unanimidad en Pleno.
Iberfesta 2017 : El encuentro con los antepasados
Como decíamos, este fin de semana se celebra en la localidad una nueva edición de la Iberfesta, un feria para rememorar el pasado íbero que nació en 2013 y que este año alcanza su quinta cita. Un encuentro lúdico-festivo que tiene en el Puntal dels Llops una de sus grandes referencias, el fortín íbero asociado a la cultura edetana (Llíria) que se ha convertido en símbolo de esta "revolución olocauina".
Un yacimiento que este año estrena además nueva puesta en valor, tal como informamos hace unos meses desde estas páginas, y que se ha convertido en uno de los grandes focos turísticos de la zona con más de 17.000 visitas en lo que va de año. Un proyecto que contó además con la ayuda del ejército español, que ayudó en las labores logísticas poniendo al servicio varios helicópteros militares para la subida de material hasta lo alto del cerro.
La Iberfesta de este año tendrá además varios alicientes especiales. Por un lado, la exposición internacional sobre la cultura íbera que, desde Olocau, llegará a diversas partes del mundo. La muestra, que será inaugurada a las 11:00 h. de este sábado en la Casa de la Senyoria, ofrece un paseo por la historia íbera del arco mediterráneo, desde el sur de Andalucía hasta el Languedoc en Francia, definiéndose posteriormente hacia la importancia del territorio de Edeta y su Puntal dels Llops, donde Nauiba, el guerrero símbolo de la cultura local, también cobrará su protagonismo.
"La muestra podrá visitarse durante todo el fin de semana", explica Antonio Ropero, "y el lunes se va para Bruselas donde se abrirá al público en el Instituto Cervantes. El convenio con este Instituto que fomenta la cultura española en el mundo permitirá que llevemos esta importante colección por todo el mundo y explicar, desde nuestro pequeño rincón geográfico, qué era la cultura íbera". Del 14 al 16 de junio la muestra podrá visitarse en la capital belga.
"En este sentido es para mí, y para todo mi equipo, un orgullo ver cómo comenzamos a ser ejemplo ya para otras ciudades y regiones. Representantes de Castilla-La Mancha y Aragón ya se han interesado por nuestro proyecto turístico. Incluso al municipio de Andorra, en Teruel, le hemos cedido los derechos de la representación de la boda ibera que llevamos a cabo en la Iberfesta del año pasado".
Porque la Iberfesta es un punto de encuentro y de aprendizaje. Cada año, vecinos de la localidad recrean algún aspecto de la vida de los habitantes de la zona hace 2.500 años. En esta ocasión, el leiv motiv de la recreación serán los ancestros y las ofrendas. "Invocaremos a los antepasados", explica el alcalde, "en un acto que será didáctico y conmovedor al mismo tiempo".
Será el sábado a partir de las 9:00 h. en una recreación que contará además con la presencia del Teatro de la Llum que ofrecerá un espectáculo de sombras chinescas. El domingo por la mañana se realizará una nueva procesión ibera.
Todo ello secundado con diferentes actividades, visitas guiadas al Puntal, talleres para los más pequeños, metalurgia, acuñación de moneda, videoteca infantil… además de los stands que a lo largo de la calle Mayor llevarán el sabor y la artesanía tradicional hasta la Feria, así como la Ruta de la Tapa, para degustar los sabores milenarios de la zona.
"La Iberfesta es solo uno más de todos los alicientes que ofrece Olocau, un motivo de encuentro para todos los vecinos y los amigos que quieran acompañarnos. Al final, la Iberfesta y todos los proyectos que estamos llevando adelante, son el resultado de creer en lo que se hace y hacerlo con pasión, convicción y trabajo".

"Tenemos un gran potencial, tanto Olocau como el resto de pueblos de La Calderona y el Camp de Túria. Nosotros hemos apostado, entre otros muchos aspectos, por el turismo, por un turismo familiar y agradable, poniendo en valor lo que tenemos, sin inventarnos nada pero todo hecho desde la seriedad y el cariño"
"Pero por encima de obras e inversiones", concluye Ropero, "por encima de reconocimientos oficiales, mi mayor satisfacción es que miles de niños valencianos hayan pasado por Olocau y hayan conocido la historia íbera, su historia al fin y al cabo, como se merece. Solo por eso ya merece la pena el esfuerzo".

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