Cuarenta personas se dan cita para conocer las trincheras de Las Rodanas

MAS TURIA | Es la segunda de las visitas guiadas organizadas desde la Oficina de Turismo de Ribarroja de Turia dentro del programa ‘Conoce el patrimonio bélico’ de la localidad
Fotografías : JUANSA ALCÁCER
Cuarenta personas se dieron cita el pasado sábado en la segunda de las actividades organizada por la Oficina de Turismo de Ribarroja de Turia dentro del programa “Conoce el patrimonio bélico” de esta localidad del Camp del Túria. En esta ocasión, guiados como en la cita anterior por el técnico de turismo Juansa Alcácer, los participantes volvieron a iniciar la jornada con la visita al refugio subterráneo del colegio Cervantes, punto de partida de una marcha senderista que les llevó, tras un paseo de varios kilómetros, hasta el Parque Natural Municipal de Las Rodanas, en Vilamarxant.
Allí visitaron la línea defensiva de trincheras, estructuras que forman el espolón lateral de la conocida como “línea inmediata” o línea de trincheras El Puig-Carasoles, levantadas en los últimos años de la contienda bélica española. En una mañana de sol y buena compañía, la segunda de las citas ‘bélicas’ fue todo un éxito, poniendo en valor uno de los patrimonios más cercanos pero a la vez más desconocidos de la región.

Las Trincheras de Las Rodanas
Las trincheras de les Rodanes fueron construidas a finales de la Guerra Civil, entre 1938 y 1939, con el fin de frenar un posible ataque directo de las tropas nacionales sobre Valencia; muchas de ellas finalmente no llegaron a utilizarse, quedando incluso algunas de ellas inacabadas.
Se trata de zanjas de unos 60-90 centímetros de anchura, practicadas en el terreno siguiendo las líneas de defensa de los combatientes. Seguían un esquema ‘dentado’ que convertían la línea en segmentos conectados por traviesas para que un soldado no pudiera ver más de 10 metros a lo largo de esa trinchera y así evitar que el enemigo pudiera enfilar la trinchera completa si lograba irrumpir en ella. Además, si caía una bomba, la metralla no alcanzaría toda la línea.
El lado de la trinchera que miraba al enemigo se denominaba parapeto y el lado trasero se denominaba ‘parados’. El parapeto tenía un escalón de fuego y el parados protegía la espalda de los soldados de la fragmentación de bombas que caían tras la trinchera.
De todos los elementos que componen esta línea defensiva destacan varios ‘hoyos’ en el terreno que por sus dimensiones  poca profundidad no se sabe con exactitud si consistían en nidos de ametralladoras o asentamientos protegidos de mortero.
Dentro del Parque Natural de Las Rodanas existen varias líneas de trincheras, varias en el sector de Porxinos y otra línea con ‘refugio’ que protegía la vía de comunicación entre Cheste y Vilamarxant. Cerca de la Bassa Barreta, además, aún se pueden advertir los restos de ‘Els cuartelets’, lugar donde se hospedaban los mandos y soldados que trabajaban en las trincheras.


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