Hallan en Valencia el cadáver de un hombre que llevaba 15 años muerto sin que nadie lo echara en falta

El hallazgo, provocado por una inundación en la terraza del piso, revela una historia estremecedora de soledad y olvido en pleno corazón de la ciudad

La Policía Local de Valencia ha descubierto el cadáver de un hombre que llevaba más de 15 años muerto en su vivienda de la calle Luis Fenollet, en el distrito de L’Olivereta. El hallazgo, que ha conmocionado a los vecinos y a toda la ciudad, se produjo tras las intensas lluvias de los últimos días, cuando un atasco en el desagüe de la terraza del edificio provocó una inundación que dejó al descubierto el interior del piso donde yacía el cuerpo.

Según ha informado el diario Levante-EMV, el líquido que se filtraba hacia las plantas inferiores era oscuro y de fuerte olor, lo que alertó a los residentes. Fue entonces cuando avisaron a la Policía Local, que accedió al inmueble y se encontró con una escena dantesca: la vivienda estaba llena de excrementos, palomas muertas y una capa de arena de varios centímetros, sobre la que corría el agua procedente de las filtraciones.

El fallecido, identificado como Antonio F., habría nacido en 1939 y vivía solo desde hacía décadas. Los indicios apuntan a que su muerte pudo haberse producido en torno a 2009 o 2010, aunque durante todo este tiempo nadie lo echó en falta, ni familiares ni vecinos, y nadie notificó su ausencia.

Una historia de soledad invisible

El caso ha sido descrito por fuentes municipales como una muestra desgarradora de la soledad no deseada, un fenómeno que afecta a miles de personas mayores en entornos urbanos. La historia de Antonio no solo evidencia el aislamiento extremo en el que vivía, sino también la indiferencia que puede envolver la vida y la muerte en las grandes ciudades, donde el tiempo y el ruido acaban borrando las huellas de quienes se quedan solos.

Durante quince años, nadie llamó a su puerta. Nadie se preguntó por él. Ninguna carta sin recoger, ningún recibo impagado o ventana cerrada durante demasiado tiempo bastó para despertar la sospecha. Su existencia se desvaneció lentamente, hasta convertirse en una ausencia silenciosa que solo las lluvias de octubre han devuelto a la luz.

La investigación y las condiciones del hallazgo

Tras la intervención de la Policía Local y los Bomberos de Valencia, la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación. Por el momento, no se ha confirmado la causa exacta de la muerte, aunque no se descarta que el fallecimiento se produjera por causas naturales. El cuerpo, completamente momificado, fue trasladado para su análisis forense.

El piso, que llevaba años cerrado, presentaba un estado avanzado de deterioro. Fuentes policiales han descrito un escenario de abandono absoluto, en el que el paso del tiempo y el silencio habían borrado cualquier rastro de vida.

Una llamada de atención sobre la soledad extrema

El caso de Antonio F. sacude conciencias y plantea un espejo incómodo sobre el presente: cómo, en una ciudad de más de 800.000 habitantes, una persona puede desaparecer sin que nadie lo note durante tres lustros. Asociaciones y colectivos contra la soledad han recordado que miles de mayores viven aislados y sin contacto regular con familiares o vecinos, lo que los convierte en invisibles ante cualquier emergencia.

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