Los músicos de Aranda de Duero (Burgos) se unen para ayudar al conservatorio de Utiel
El conservatorio valenciano de Utiel quedó totalmente destrozado con el paso de la DANA en el mes de diciembre. Tanto es así que se plantea una nueva construcción para albergarlo. Mientras que se reabre, es el instituto Alameda de la localidad la que se encuentra albergando en algunas de sus aulas las clases del conservatorio, donde se instalarán aulas prefabricadas mientras que se construye. Pero no están solos, porque a la espera de las administraciones, van llegando ayudas y Aranda de Duero no se queda atrás.
En este caso son las formaciones musicales las que
se lanzan a ayudar al conservatorio de Utiel. Ha sido la asociación cultural
Buskers 21 la que ha tenido la iniciativa y a ella se han sumado un gran número
de músicos de la ciudad, unos diecisiete.
Así, se está organizando para el próximo viernes 7
de febrero un concierto benéfico que dará comienzo a las 19:30 horas en el
Cultural de Caja de Burgos. Precisamente en su taquilla se pueden adquirir las
entradas al precio de 8 euros, de lunes a viernes de 18 a 20:30 horas, y los
sábados de 12 a 14 horas. La venta va viento en popa y ya se han repartido
entradas para la mitad del aforo a pesar de que aún quedan casi dos semanas para
que tenga lugar la actuación.
Sobre el escenario estará el grupo Buskers 21, que
contará con la participación de los integrantes de Proyecto Perli, Iván G de
Temporal, Edi Gorriz, Guille y Lorena de D.Doc, Ángela Rivas, Vicente Herrero,
Pirri, Andrés Garrasparri, Alma de Arroz Catalina, Raquel Alameda, Mr.
Homeless, Pascu de Simulacro, Dj Ziry y Eva Vallejo.
“Les dijimos si querían colaborar y nos dijeron sí a
la primera”, explica Carlos Lobo, comentando que es más gente la que se ha
ofrecido a participar “pero no disponemos de tiempo, tenemos sólo cuatro horas
para utilizar el recinto incluido el montaje, las pruebas de sonido y el
desmontaje”, explica.
Una actuación musical que tendrá hora y media de
duración, que surge apenas un par de días después de conocer los desastres de
las riadas de la DANA. “Escuché al alcalde de Utiel y dijo que el conservatorio
estaba totalmente arrasado y que se habían perdido instrumentos incluso
propiedad de alumnos. Envié un par de guitarras, pero pensamos que había que
hacer más”, explica el impulsor del proyecto.
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