El «Rambo de Requena» intenta morder en la yugular a un guardia civil en la cárcel de Picassent
El «rambo» de Requena, Pedro Lozano Jiménez, ha mordido a dos guardias civiles en la prisión de Picassent cuando querían trasladarlo al juzgado para responder de varios delitos. Lozano, de 32 años, sembró el caos durante meses a finales de 2019 y comienzos de 2020 en las comarcas de la Plana Utiel-Requena, la Hoya de Buñol y los Serranos, en Valencia. Allí cometió más de una decena de robos en pequeñas localidades como Chelva, Titaguas, La Yesa, Alpuente o Andorra.
Tal como detalla la web Moncloa.com Lozano llegó a
disparar a varias personas, el propietario de una vivienda y dos guardias
civiles cuando se vio acorralado por la Benemérita en Andorra, un pueblo de
Teruel. Hoy ha intentado arrancar la yugular a uno de ellos de un mordisco,
pero ha logrado ser reducido antes de lograr su propósito. Los dos guardias han
sido trasladados al hospital.
El apodo de «Rambo de Requena» le viene a Lozano por
sus actividades delictiva, cuando robó tres vehículos en muy pocas horas,
sufrió dos accidentes de tráfico entre la pedanía de Los Isidros y Utiel y
secuestró a un hombre durante tres horas, al que le robó un manojo de
espárragos y obligó a que le llevase en su vehículo a un camino de Siete Aguas
(Valencia).
Finalmente la Guardia Civil lo identificó en un
pueblo de Teruel el 8 de junio de 2020 en un control de carretera y allí
disparó a los agentes, dejando muy grave a uno de ellos que estuvo 44 días
internado en la UCI del hospital con riesgo para su vida. Su detención no fue
fácil. Lozano tenía antecedentes policiales y la Guardia Civil pensaba que podría
padecer algún tipo de enfermedad mental pero que no se medicaba. Solía vestir
ropa militar de camuflaje, aunque cuando cometió su último robo en la localidad
de Chelva llevaba una blusa blanca de mujer y un pantalón oscuro. El otro
guardia que resultó ileso logró dispararlo en una pierna pero Lozano huyó a la
carrera. Veinte minutos después fue localizado en el pueblo de Andorra, a las
cuatro y media de la tarde, había abandonado otro coche robado y se había ido
al monte, donde fue capturado acabando así con seis meses de robos, secuestros
y amenazas.
Tras el incidente de hoy el sindicato Asociación
Profesional de Trabajadores Penitenciarios Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM)
explicaba que el interno «iba a ser trasladado a los juzgados para asistir a un
juicio. El interno, que está en el Programa de Atención Integral de Enfermos
Mentales (PAIEM I) y FIES 5 (fichero de internos de especial seguimiento) ha
arremetido contra los dos guardias civiles que iban a cachearle previamente a
su traslado, mordiéndoles en los brazos ocasionándoles heridas muy graves.
Junto a ellos, dos funcionarios de prisiones que prestan servicio en el
departamento tuvieron que pedir refuerzos y emplearse a fondo haciendo gala de
buen hacer y profesionalidad para contener al interno y reducirlo. Estos
compañeros también sufrieron heridas de diversa consideración. Finalmente
acudieron más funcionarios de prisiones desde otros módulos del centro
penitenciario para solventar definitivamente la situación y trasladar al
interno a su módulo donde quedó en observación». Los agentes de la Guardia
Civil tuvieron que recibir atención médica por los servicios sanitarios del
centro penitenciario antes de ser trasladados al hospital por sus propios
compañeros.
TRATAMIENTO MÉDICO PENITENCIARIO
Desde el sindicato de prisiones TAMPM aseguran que
«llevamos tiempo denunciando que la cantidad de internos con enfermedades
mentales y los pocos medios que la administración penitenciaría pone para su
tratamiento con seguridad para los trabajadores penitenciarios como para el
resto de internos va a seguir provocando situaciones de este tipo que pueden
desembocar en una desgracia como ha estado a punto de suceder en esta ocasión
si el interno hubiese llegado a alcanzar en el cuello a uno de los miembros de
la Benemérita, como así lo intentó».
Desde TAMPM denuncian la «inexplicable la ausencia
de especialistas en psiquiatría para atender, diagnosticar y hacer seguimiento
a estos enfermos tanto en el Centro de Picassent como en la mayoría de centros
penitenciarios es indicativo del poco interés de la Administración
Penitenciaria y el Ministerio del Interior por estos internos y por la
seguridad laboral de los trabajadores Penitenciarios y de las Fuerzas y Cuerpos
de Seguridad del Estado responsables de su traslado».
AUGC SE SOLIDARIZA
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC)
ha emitido un comunicado sobre el incidente nada más conocerlo: «El recluso
Pedro Lozano Jiménez, conocido como el “Rambo de Requena”, ha agredido a dos
guardias civiles cuando intentaban trasladarlo al juzgado para responder por varios
delitos. Durante el traslado, Lozano, mostró una conducta extremadamente violenta,
llegando a intentar morder la yugular de uno de los agentes. Gracias a la
rápida y eficaz intervención de los guardias civiles, se logró reducir al
agresor antes de que pudiera cumplir su propósito. Sin embargo, ambos agentes
resultaron heridos y tuvieron que ser trasladados al hospital para recibir
atención médica. Cabe recordar que este individuo ha sido responsable de
sembrar el caos durante meses a finales de 2019 y comienzos de 2020 en las
comarcas de la Plana Utiel-Requena, la Hoya de Buñol y los Serranos, en
Valencia. Entre sus actos delictivos se encuentran más de una decena de robos
en pequeñas localidades como Chelva, Titaguas, La Yesa, Alpuente y Andorra, así
como el disparo a varias personas, incluyendo el propietario de una vivienda y
dos guardias civiles, acusado por dos homicidios en grado de tentativa donde
AUGC como única asociación profesional dentro de la Guardia Civil, se personó
como acusación popular».
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