La Puebla de San Miguel marcó la temperatura mínima del año 2023
El año 2023 ha sido “extremadamente cálido y seco”
en la Comunitat Valenciana, con una temperatura media 1,4 grados superior al
promedio climático normal y una precipitación un 33 % inferior, y ante la
previsión de que no llueva a final de año será el tercer trimestre “más seco en
siglo y medio”.
En rueda de prensa, el delegado de la Agencia
Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunitat, Jorge Tamayo, junto al jefe de
la Unidad de Predicción, Jose Manuel López, y el jefe de Climatología, José
Ángel Núñez, han presentado el resumen climático del otoño, el avance del
resumen anual de 2023 y la predicción estacional para el invierno 2023-2024.
Con datos hasta el 19 de diciembre, han destacado
que 2023, junto a 2022, será el año “más cálido” desde que hay registros y el
más seco de los últimos 40 años. De hecho, el 70 % de los días del año ha
tenido una temperatura media superior al promedio normal, una tendencia que
podría ir en aumento en los próximos años.
Los fenómenos más significativos del año fueron las
nevadas del 7 y 8 de febrero en el interior norte de Castellón, con un espesor
de entre 15 y 20 centímetros; las tormenta del 22, 23 y 26 de mayo, que dejaron
precipitaciones torrenciales; el 3 de julio con granizo del tamaño de una nuez;
las lluvias del 26 de agosto y madrugada del 27, y el 12 de septiembre, que
causaron fenómenos violentos con un tornado o reventones húmedos.
En cuanto a las temperaturas, destacan los registros
del 10 de agosto, cuando el viento de poniente elevó las temperaturas por
encima de 40 grados en más del 50 % de la Comunitat, y se alcanzaron valores de
47,3 grados en Sumarcàrcer o de 46,8 en Manises, las más altas de España.
Así, el año 2023 tendrá con una probabilidad alta
una temperatura media estimada de 16,9 grados en el promedio del territorio de
la Comunitat, que es 1,4 grados más que el promedio normal (15,5 grados) y, en
comparación con la serie de temperatura media del periodo de 30 años 1991-2020,
lo califican con un año “extremadamente cálido junto con 2022, el más cálido
con diferencia desde que hay registros”.
El episodio frío más anómalo se produjo durante la
segunda mitad de enero y en dos episodios de febrero, con temperaturas entre 5
y 7 grados más bajas que lo normal de esas fechas, y la mínima más baja fueron
los -12,8 grados del 27 de febrero en Puebla de San Miguel.
El día “más anómalo” del año fue el 12 de marzo, con
una temperatura media de 8,3 grados superior a la normal, y entre el 7 de marzo
y el 11 de mayo se produjo un “prolongado y anómalo episodio cálido” con picos
cálidos muy destacados, mientras que en verano se produjeron cuatro olas de
calor.
En verano también se registraron mínimas sin
precedentes y las noches de verano de 2023 han sido las más cálidas desde al
menos 1950 y superan a las de 2022. En 78 de las 92 noches de verano la
temperatura fue superior a la media y en algunas “noches tórridas” los
termómetros no bajaron de los 25 grados.
Ademas, el 84 % de los días del año, el mar Balear
ha tenido una temperatura media superior al promedio normal.
Respecto a la precipitación acumulada en 2023 hasta
el 19 de diciembre, es de 336,1 l/m2, un 33 % inferior al del promedio
climático del periodo 1991-2020 (498,6 l/m2), y se califica el año como
“extremadamente seco”, el más seco de los últimos 40 años y el octavo más seco
desde 1950.
Los más característico ha sido la irregularidad, con
un régimen de precipitaciones alterado en el que ha habido tres largos periodos
de varias semanas e incluso meses sin lluvia, otros cortos periodos con
precipitaciones torrenciales y un único periodo largo de lluvias que se
presentó muy tardío en primavera, entre mitad de mayo y el 3 de julio.
En otoño, el 90 % de la precipitación del trimestre
se acumuló los primeros 19 días de septiembre, y fueron lluvias de corta
duración, con fenómenos meteorológicos muy adversos, como reventones húmedos
que provocaron rachas muy fuertes de viento, violentas granizadas y lluvias
torrenciales muy focalizadas en zonas reducidas del territorio.
Con respecto al invierno, Tamayo ha señalado que
“parece claro” que las temperaturas estarán por encima de lo normal y, respecto
a las precipitaciones, ha dicho que no hay nada que “permita discriminar si va
a poder llover más o lo normal”.
Con respecto al otoño climático 2023 -septiembre,
octubre y noviembre-, ha resultado “extremadamente cálido y seco” en la
Comunitat, con una temperatura media de 18,3 grados, 2 grados más alta que la
del promedio normal, y la precipitación acumulada ha sido de 97,1 l/m2, un 43 %
inferior que la del promedio climático del periodo 1991-2020 (170 l/m2).
El trimestre ha sido extremadamente seco
prácticamente en el 100 % del territorio de las provincias de Castellón y
Alicante y en gran parte de la de Valencia, y mientras septiembre y octubre
fueron “muy cálidos”, noviembre fue “extremadamente cálido, el más cálido desde
al menos 1950”.
Con respecto a las precipitaciones, se acumularon
los primeros 19 día de septiembre y desde entonces y hasta el 19 de diciembre,
“se han encadenado tres meses en los que apenas ha llovido”.
El trimestre ha tenido un carácter muy seco en el 42
% del territorio, repartido entre las tres provincias aunque con mayor
afectación en Alicante y el sur e interior de Valencia, en el 47 % el carácter
fue seco y solo en el 1 % “húmedo y normal”
.
Comentarios
Publicar un comentario