La residencia de Alpuente sigue cerrada a pesar de estar terminada y equipada desde mayo de 2022

 

«Así no podemos luchar contra la despoblación. Ahora estamos perdiendo población, pero no ya jóvenes, sino gente mayor». Alicia Pérez es la alcaldesa de Alpuente, un pequeño municipio de la comarca de los Serranos que cuenta con unos 650 habitantes repartidos en 13 núcleos de población y que tiene una residencia de mayores totalmente finalizada y equipada desde el mes de mayo del pasado año. Por tanto, tal como detalla el diario Las Provincias, han pasado ya diez meses, sin que la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas se decida a abrir sus puertas.

El municipio de los Serranos tomó, hace ocho años ya, una decisión complicada: endeudarse con el objetivo de impulsar un proyecto que mantenga los vínculos de los mayores con su pueblo y que no les invite a marcharse a otros municipios en busca de servicios que pueda necesitar como puede ser una residencia de mayores, y más en una población tan envejecida como la que hay en este pequeño y tranquilo espacio de la Comunitat.

Además de cubrir las necesidades de unos 50 mayores, que podrían contar con sus plazas, junto otras 15 plazas de día, uno de los objetivos del Consistorio era la creación de puestos de trabajo, unos 30, que podrían ir dirigidos tanto a gente joven como a mujeres y conseguir que permanecieran viviendo en la zona. De este modo, también serviría para diversificar un poco el mercado laboral en una parte del territorio valenciano que vive sobre todo de la agricultura y la ganadería.

De este modo, se compraron los terrenos que anteriormente ocupaba el cuartel de la Guardia Civil y se invirtieron además 2,4 millones de euros para la obra, que concluyó en diciembre de 2021. Para poner en contexto esta cantidad, el presupuesto municipal anual ronda los 930.000 euros. Pero «la buena gestión realizada», señaló la alcaldesa, ha hecho que únicamente deban 340.000 euros.

Cuando estuvo finalizada la instalación, el Ayuntamiento decidió, en lugar de gestionarla o adjudicarla a una empresa, cederla a la Generalitat, quien aceptó y, unos meses después, en mayo de 2022, la equipó, «pero hasta ahora no han sido capaces de ponerla en marcha. Siempre nos dicen que hay un problema con la Conselleria de Hacienda por lo que respecta al personal, pero los meses pasan y vemos que continúa sin abrirse. Y mientras seguimos pagando la luz o la alarma de una instalación que no estamos aprovechando».

Esta carencia está provocando que muchas familias estén llevando a sus mayores a residencias cercanas como las de Tuéjar o Chelva pero también a municipios mucho más alejados como Benaguasil o Xàtiva, lo que genera que, finalmente, estas personas acaben separándose de su pueblo por la necesidad de contar con un servicio que tienen, que ven cada día, pero que no pueden aprovechar.

Desde el PP se han lamentado de la situación y quieren que la Conselleria tome medidas urgentes para que la residencia abra sus puertas cuando antes. La diputada Elena Bastidas ha visitado la instalación y, además de destacar la calidad de la obra y las magníficas vistas con la que contarían trabajadores y mayores, ha criticado este retraso por parte del departamento que dirige Aitana Mas / LEER NOTICIA COMPLETA

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