Cae la banda que cometía alunizajes en establecimientos y naves industriales del Camp de Túria
La Guardia Civil de Bétera y Llíria ha detenido, en
el marco de la operación 'Matalaf', a cinco hombres y dos mujeres de entre 27 y
58 años acusados de pertenecer a una banda organizada especializada en cometer
alunizajes y butrones en establecimientos y naves industriales. Tras esta
operación se ha desarticulado por completo a este grupo criminal y se ha
conseguido detener a todos sus miembros.
Se les imputan los delitos de pertenencia a
organización criminal, blanqueo de capitales, falsificación de documento
público, contra la seguridad vial, siete delitos de robo y hurto con uso de
vehículo, daños, robo con violencia e intimidación y 61 delitos de robo con
fuerza, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
La operación se inició a mediados del mes de agosto,
cuando los agentes tuvieron conocimiento de varios robos en empresas de los
polígonos de Náquera y Llíria. Tras las primeras indagaciones, los agentes
pudieron constatar que se trataba de una banda organizada con una "intensa
actividad delictiva", cuya actividad principal eran asaltos a
establecimientos comerciales y naves industriales.
Esta banda estaba asentada en la provincia de
Valencia, aunque también se desplazaba a Castellón para ejecutar los robos. En
ellos sustraían productos de alto valor, especialmente teléfonos, perfumes y
electrodomésticos, para su posterior distribución ilícita en el mercado.
Además, los detenidos llegaron a robar en criaderos y tiendas de animales de
compañía.
Asimismo, los agentes han detenido al líder de la
banda, encargado de seleccionar los establecimientos donde se iban a llevar a
cabo los robos.
El resto del grupo se encontraba "perfectamente
estructurado" y cada miembro tenía su tarea asignada. Uno se encargaba de
alquilar los vehículos, otros efectuaban labores de vigilancia a las empresas y
otros realizaban el butrón días antes y se encargaban de taparlo para que no
pudiera ser detectado por nadie.
La organización alquilaba y sustraía vehículos de
alta gama para, posteriormente, realizar con ellos robos con fuerza, algunos
mediante el método del alunizaje y otros con el procedimiento del butrón. Los
detenidos aprovechaban el fin de semana y fechas señaladas para cometer el robo
y llevarse más material.
Para dificultar la labor policial, se vestían con
monos o ropa de trabajo para pasar desapercibidos. Además, cambiaban las placas
de matrícula a los vehículos sustraídos empleados en la comisión de los robos y
llegaron a desvalijar 14 comercios en tres días.
Durante las investigaciones, la Guardia Civil
localizó una casa de campo que habían reconstruido con materiales obtenidos de
los robos, hasta convertirla en un chalet en el término municipal de Llíria,
donde también se localizaron los vehículos usados por la organización.
El pasado 15 de febrero, los investigadores
realizaron 12 registros llevados a cabo en las localidades de Burjassot,
Benimàmet, Alboraia, València, Vilamarxant y Llíria. En total, se intervinieron
cinco vehículos (dos de alta gama) valorados en 100.000 euros, 25.000 euros en
efectivo y material de vigilancia como inhibidores o walkies. También se ha
encontrado una escopeta, un revólver apto para hacer fuego con diversa munición
y tres pistolas simuladas.
Además, se han intervenido 150 teléfonos, dos
cachorros de Pomenaria valorados en 3.400 euros, 2.000 prendas de ropa
deportiva, electrodomésticos, aparatos de aire acondicionado, mobiliario
(colchones, sofás, sillones, entre otras), herramientas (fresadoras, taladros,
radiales, entre otras), material de construcción, piezas de recambios de
vehículos y tabaco, entre otro material. Igualmente, se han podido recuperar
siete vehículos sustraídos y una ambulancia medicalizada con un valor de
100.000 euros.
Finalmente, la investigación terminó con la
detención de un total de siete personas, todas ellas de nacionalidad española,
acusadas de más de 70 hechos delictivos cometidos en menos de siete meses, en
las provincias de Valencia y Castellón. El valor de los efectos recuperados
está valorado en más de 800.000 euros.
La operación ha sido llevada a cabo por la Guardia
Civil en colaboración con la unidad especial de la Agrupación Rural de
Seguridad (ARS) nº2 de Sevilla y la Unidad de Seguridad Ciudadana de la
Comandancia (USECIC) de Valencia.
Las diligencias han pasado a disposición del Juzgado
de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Llíria y se ha decretado el
ingreso en prisión de tres personas.
.
Comentarios
Publicar un comentario