Investigadores valencianos y aragoneses proponen una nueva estrategia contra el escarabajo de la trufa
Un sistema de
trampeo evitaría pérdidas de hasta 900 euros por hectárea
Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) han validado la eficacia de una nueva estrategia contra el escarabajo de la trufa que evitaría pérdidas de hasta 900 euros por hectárea.
La estrategia se basa en colocar trampas para la
captura masiva del escarabajo a las que se añade como atrayente dimetilsulfuro
(DMS), un compuesto orgánico sulfuroso, responsable del aroma característico de
la trufa negra, cuya producción en la última década ha sufrido pérdidas que, en
algunos casos, superan el 50 %.
La trufa negra Tuber melanosporum es una de las
principales vías de ingresos en la comarca Gudar-Javalmabre de Teruel y en los
cinco términos municipales que rodean Sarrión hay más de 3.600 hectáreas de
carrascas truferas en explotación.
Especialmente en los últimos diez años su producción
se ve atacada por un enemigo cada vez más extendido: el "Leiodes
cinnamomeus", un escarabajo que ha causado bajadas de más de la mitad de
la producción y una depreciación de las trufas debido a las galerías y podredumbre
que provocan los adultos y larvas de este escarabajo.
Fuentes de la universidad valenciana cuentan a EFE
que para afrontar este problema, se recomienda hacer recolecciones frecuentes y
así reducir la cantidad de trufas no recogidas que se convierten en refugios
para los escarabajos, o retirar la tierra que rodea los hongos afectados para
eliminar los huevos, larvas o adultos que las acompañan.
Ahora, un equipo de la UPV y la CITA, financiado por
la propia institución universitaria y Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) del
Gobierno de Aragón, ha dado un paso más para proteger ese cultivo tan apreciado
en gastronomía y ha validado de forma experimental esta nueva estrategia para
frenar su progresiva devaluación.
Según los primeros resultados de su estudio, publicados
en la revista Journal of Economic Entomology y teniendo en cuenta los precios
medios actuales de la trufa negra de primera calidad en España (400 euros/kg) y
un rendimiento medio de alrededor de 50 kilos por trufa y hectárea, la
reducción de daños conseguida con esta estrategia permitiría reducir pérdidas
de unos 900 euros/ha.
Las fuentes destacan que asimismo se contribuiría a
mejorar la calidad de las trufas recolectadas como consecuencia de una menor
infestación.
La estrategia se basa en la colocación de trampas
para la captura del escarabajo con el atrayente dimetilsulfuro, que provoca que
el escarabajo procese que allí hay una trufa y, al acercarse a la trampa, sea
capturado de forma masiva.
En su estudio, los investigadores de la UPV y el CITA
señalan que para conseguir reducir significativamente el daño que provoca este
coleóptero son necesarias al menos 40 trampas por hectárea, con un emisor de
DMS que se mantenga activo durante toda la campaña.
El investigador del grupo de Ecología Química-Instituto
Agroforestal Mediterráneo (IAM) de la UPV, Vicente Navarro, explica a EFE que,
no obstante, "la máxima eficacia se da colocando 80 trampas por hectárea,
lo que significa colocar una trampa cada 11 metros en la explotación".
El equipo llevó a cabo su estudio en unas parcelas
experimentales de Sarrión y en dos temporadas sucesivas, entre los años 2016 y
2018.
La estrategia con 80 trampas por hectárea bajó el
porcentaje de trufas dañadas al 40 % en la primera y al 47 % en la segunda
temporada, respectivamente.
"Y el nivel de daño (galerías/g de trufa)
también fue claramente menor, entre un 47 % y un 60 %, respectivamente, durante
ambas temporadas en comparación con las áreas no tratadas", concluye
Navarro. EFE
.-
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