“Los rastreos se hacen interminables por el alto número de contactos con personas contagiadas”

El Ayuntamiento de Villar del Arzobispo vuelve a pedir “responsabilidad, sentido común, paciencia y generosidad” para acabar con la pandemia

El Ayuntamiento de Villar del Arzobispo ha emitido un nuevo comunicado en el que informa que, según datos de Salud Pública, la localidad cuenta con un total de 21 positivos por Covid-19, a los que hay que sumar un importante número de personas que están a la espera de resultados o de que les realicen la prueba PCR.

“Los rastreos se hacen interminables por el alto número de contactos que seguimos manteniendo”, alertan desde el consistorio.

Después de todas las medidas adoptadas por la Generalitat Valenciana, y haciendo balance de la situación hospitalaria actual, no podemos más que pedir a la ciudadanía:

RESPONSABILIDAD, la hostelería ha tenido que cerrar para evitar que socialicemos, no porque ese sector no cumpliese a rajatabla todas las medidas sanitarias. Por lo que es irresponsable y egoísta, seguir relacionándonos con personas ajenas a nuestro núcleo de convivencia o trabajo, ya sea en casas privadas o en locales abiertos al público.  Esos locales de hostelería y restauración están abiertos al público porque así les ampara la ley, para que estén al servicio de los trabajadores esenciales, transportistas o aquel que lo necesite, pero no para que sigamos relacionándonos con otras personas. Flaco favor nos hacemos a nosotros mismos, pero menos a las familias de nuestros convecinos que otra vez han tenido que cerrar sus puertas. Hagamos lo que debemos, aprovechemos el servicio de comida para llevar y mantengámonos a salvo en nuestras casas, evitando así estar en un espacio cerrado sin mascarilla.

SENTIDO COMÚN, el deporte y la actividad física han demostrado ser en una herramienta eficaz para proteger nuestra salud, fortaleciendo nuestro sistema inmune frente al virus, pero se han tenido que cerrar todas las instalaciones deportivas y cesar todas las ligas no profesionales, entrenamientos y eventos deportivos para evitar también que socialicemos. Hagamos pues ejercicio, pero con los convivientes, en casa o en el exterior, o aprovechando las nuevas tecnologías que nos permiten seguir en contacto unos con otros sin exponernos.

PACIENCIA, estamos cansados, hastiados, no entendemos a veces las medidas que debemos acatar y la crispación se apodera de todos y todas. Cómo bien nos advierten los científicos y epidemiólogos, vamos a tener que convivir con el virus durante un largo periodo antes de llegar a la inmunidad de rebaño que conseguiremos gracias a la vacunación. Los confinamientos preventivos, las pruebas PCR, los aislamientos en casa, las dudas, los miedos, todo hace que nos parezca una situación inaguantable. Debemos aceptar que por muy dura que nos parezca nuestra situación, valdrá siempre la pena si logramos salvar, aunque sea una vida

GENEROSIDAD, convirtamos nuestras acciones diarias en actos que protejan la salud de los más vulnerables, que impidan la saturación de los hospitales, que demuestren nuestro civismo, sin testigos, sin vigilantes, siempre y en cada lugar. Seamos conscientes en todo momento que nuestras decisiones afectan a todos y todas. No busquemos la excusa de la no prohibición para hacer lo que sabemos que no deberíamos hacer. Seamos ejemplo para los niños, niñas y jóvenes. Seamos héroes para nuestros mayores, para las personas dependientes, para los colectivos más vulnerables.

Así y sólo así conseguiremos doblegar la curva de contagios de esta tercera ola que nos azota. Seamos la mejor versión de nosotros mismos.

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